BILBAO - En medio del ambiente alegre que reinó en la Junta de Accionistas de Iberdrola de ayer en la capital vizcaina por la buena evolución de la compañía eléctrica el pasado año, aumentó el beneficio neto y el dividendo que reciben los accionistas, más del 10%, el contrapunto triste o más bien nostálgico lo puso, a su pesar, José Luis San Pedro Guerenabarrena (Bilbao 1946) que deja el consejo de administración de la eléctrica al jubilarse definitivamente.
Este ingeniero bilbaino que fue el número dos oficial de la eléctrica entre 2012 y 2014 es una persona clave en la historia moderna de la empresa. José Luis San Pedro es un profesional sumamente cualificado, -en el sector nadie duda de que es una de las dos personas que más saben del tema eléctrico español y de su regulación-, y una persona inteligente, discreta y cabal como hay pocas.
Siempre en Bilbao, San Pedro ha sido clave para mantener la presencia real de Iberdrola en Bilbao cuando el centro de decisión se desplazaba a marchas forzadas a Madrid.
El propio presidente de la compañía eléctrica, Ignacio Galán, aprovechó su intervención en la junta de accionistas para agradecer especialmente la labor de José Luis San Pedro que “deja este consejo después de 46 años de dedicación a la compañía”.
Para Ignacio Galán, el ingeniero vasco ha realizado “una magnífica labor siendo partícipe muy destacado de la extraordinaria evolución de la empresa”.
El actual máximo responsable de la compañía eléctrica radicada en Bilbao no dudó en reconocer que San Pedro “ha sido mi gran colaborador y mi principal apoyo desde que llegué a esta casa, como uno de los mejores conocedores del sector eléctrico en España”.
Galán se refirió al hasta ayer consejero, antiguo director financiero de Iberdrola en tiempos en los que la devaluación de la peseta española frente al dólar podía generar verdaderos cataclismo en una endeudada compañía eléctrica, como un ejemplo de “profesionalidad, entrega y lealtad” valores que reconocieron todos los accionistas que le dedicaron la mayor, y más sentida, ovación en la junta. - X. Aja