Bilbao - Cerca de 70.000 empleados de la administración pública vasca -funcionarios y eventuales- empezaron ayer a recibir la paga extra que les correspondería cobrar el próximo mes de diciembre. Como hace desde que en julio de 2011 el Gobierno español anunciase la supresión de una paga -de 2012-, el Ejecutivo vasco mantiene su política de adelantar la extra de junio a enero y la de diciembre a julio. Fuentes del departamento de Administración Pública y Justicia del Ejecutivo vasco aseguraron ayer que la intención del Gobierno jeltzale sigue siendo retomar la normalidad “cuanto antes”. Esto es, abonar las tres cuartas partes de esa nómina de 2012 pendiente y no tener que adelantar más mensualidades.

El Gobierno vasco ya anunció en octubre del año pasado que en abril de 2015 abonaría una cuarta parte de esa extra pendiente, como así fue. Ayer reiteró que el Tribunal Constitucional tiene pendientes de resolver hasta cuatro conflictos de inconstitucionalidad relacionados con la retirada de la paga extraordinaria en diciembre de 2012 que el Gobierno vasco quiso abonar a sus funcionarios pese a la supresión anunciada por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, hace tres años. La intención del departamento que dirige Josu Erkoreka es abonar la parte de la paga pendiente incluso este mismo año. Pero ese paso no puede darse sin que el Constitucional se pronuncie previamente.

En concreto, los conflictos pendientes son un recurso del Gobierno español al TC por la decisión del Ejecutivo vasco de abonar la paga extra en diciembre de 2012. Tres recursos del Gobierno vasco al Real Decreto-Ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad y las leyes de Presupuestos Generales del Estado de los años 2012 y 2013.

Para el Gobierno jeltzale el adelantamiento de las pagas extra tiene una razón de ser: considera que si no se adoptara esta medida, el consumo vasco se podría ver afectado negativamente. Y con la recuperación económica todavía incipiente, una medida así podría ser muy dañina para el consumo. Así que mientras el Constitucional siga sin pronunciarse el Ejecutivo de Iñigo Urkullu mantendrá, previsiblemente, esta dinámica de adelantar las mensualidades, como hace desde hace tres año.

Ertzainas, maestros, funcionarios de Lakua o el personal de Osakidetza verán así, por tercer año consecutivo, mantener una cierta normalidad en sus nóminas con el cobro de esta extra. Son casi 70.000 las personas que trabajan en la administración pública vasca, según el comunicado oficial del departamento que dirige Erkoreka, a quienes ya se les ha ordenado el pago de esa mensualidad.