Síguenos en redes sociales:

40 años comprometidos con el país

Bankoa Crédit Agricole muestra su satisfacción por haberse forjado una trayectoria de éxito en el universo financiero y afronta el futuro próximo con nuevos retos en cartera

RECIÉN cumplidos los 40 años de trayectoria, Bankoa Crédit Agricole trabaja ya con la vista puesta en el futuro más próximo, en el que la entidad financiera se marca continuos retos para mejorar su servicio al cliente.

El Banco Industrial de Guipúzcoa nació el 20 de abril de 1975 fruto de la colaboración de un conjunto de empresarios y profesiones guipuzcoanos, alaveses y riojanos, liderados por Juan Alcorta Maíz. Su primer consejero delegado fue Juan José Etxeberria Monteberria, procedente del Banco de Bilbao. Al cabo de un año, el banco ya era conocido como Bankoa, su actual denominación social.

Nació al amparo de una normativa muy rigurosa, que limitaba su actividad durante los primeros cinco años, y tras superar las correspondientes inspecciones anuales del supervisor, en 1980, Bankoa logró la autorización definitiva.

El objetivo principal de la nueva entidad era la prestación de servicios financieros y de consultoría a las empresas, sus empresarios y directivos, así como la toma de participaciones, todo ello al estilo de los merchant bank ingleses.

Su ámbito de actuación también estaba definido, comprendiendo los territorios que hoy componen la Comunidad Autónoma del País Vasco, Rioja y Navarra. Por circunstancias de la época se abrió una oficina en Madrid para estar próximo al supervisor, detallan fuentes de Bankoa.

Tres épocas La vida de Bankoa durante estos 40 años puede dividirse en tres épocas. Una primera, hasta 1987, en la que Bankoa desarrolló su actividad de acuerdo con los principios fundacionales. Amparado en una normativa específica de los bancos industriales y de negocios, se impulsó decididamente la promoción, toma de participaciones y financiación a las empresas; y se promovieron actividades conjuntas con otras entidades de crédito guipuzcoanas. En octubre de 1987, sus acciones fueron admitidas a cotización en la Bolsa de Bilbao.

Una segunda época comprende el decenio 1988/1997. Desaparecida la singularidad de los bancos industriales, Bankoa se vio abocada a convertirse en un banco comercial, como todos los demás; ello supuso un gran cambio del modelo de negocio. Fue la época de expansión de oficinas y la apertura al mercado de los hogares, con la consiguiente comercialización de todo tipo de productos y servicios bancarios.

La tercera época llega hasta hoy. La compra del banco en 1997 por el grupo Crédit Agricole, a través de su Caja Regional Pyrénées Gascogne, supuso la plena consolidación de Bankoa. La incorporación al primer grupo bancario-asegurador francés significó asegurar los fondos propios y la financiación de la entidad; permitió acometer una segunda expansión -principalmente en Bizkaia- y ampliar de forma sustancial la gama de productos, destacando los relacionados con el área internacional y la gestión de activos.

Tal y como aseguran desde la propia entidad, Bankoa CA ha superado con éxito el periodo de crisis 2008/2015, del que ha salido reforzado; en un periodo tan duro ha logrado beneficios recurrentes y ha mantenido plantilla. Fue en los años precedentes a la crisis cuando se forjó la fortaleza de Bankoa CA, “anteponiendo la calidad del riesgo al crecimiento desbocado del crédito; esa ha sido la receta para superar esta profunda crisis. Es, sin duda, una de las consecuencias de nuestra incorporación a Crédit Agricole”, resaltan las mismas fuentes.

En la actualidad, Bankoa ya está trabajando para el futuro más próximo. La banca digital es el próximo reto de este banco que hace unos días cumplió 40 años, según la propia entidad.