MADRID - El Gobierno español prevé congelar los salarios de los funcionarios del Estado por quinto año consecutivo. A cambio, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas confía en devolver la paga extra suprimida en 2012, cuyo montante roza los 5.000 millones de euros, con cargo a los presupuestos del próximo ejercicio. Estas congelaciones se han producido sobre una rebaja de entre el 5% y 10% de los salarios de estos trabajadores en 2010.

El próximo viernes tendrá lugar la publicación de los presupuestos del Estado para 2015, cuentas que están ultimando desde el departamento de Cristóbal Montoro. Tras los múltiples recortes sufridos dentro de las políticas para controlar el déficit, el Gobierno español mantiene sin cambios el salario de los trabajadores dependientes de la Administración.

Frente a esta decisión, que está en línea con la evolución de la inflación en España, Hacienda cree que hay margen dentro de las estrecheces que marcarán estas cuentas públicas para tener un gesto con los funcionarios. Para ello, devolverá en metálico la paga extra de 5.000 millones de euros el próximo año.

Al adoptar la supresión de la paga de Navidad de 2012, el Gobierno adelantó que su plan era compensar al colectivo a partir de 2015 mediante aportaciones a planes de pensiones. Por eso, Hacienda trata de cuadrar las cuentas para evitar que al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pueda achacársele el incumplimiento de otra promesa, más aún en año electoral y tratándose de un compromiso que afecta a un grupo de trabajadores tan numeroso.

El viernes, Cristóbal Montoro llevará al Consejo de Ministros el proyecto de los presupuestos, mientras tanto, el Congreso y el Senado ya han aprobado la congelación del sueldo a los funcionarios, algo que suele marcar cada año la pauta.

No obstante, el Ejecutivo ha introducido por primera vez la posibilidad de negociar compensaciones retributivas con posterioridad. En el caso de las Cortes, es el sexto año en el que los trabajadores públicos no ven incrementado su salario.

Por otra parte, el sindicato de funcionarios CSI-F reclamó el lunes al Gobierno que descongele la subida salarial que les ha provocado una pérdida de poder adquisitivo próxima al 30% desde 2010, según calculó el sindicato, que incluye el recorte de sueldos de mayo de 2010 y la retirada de la paga extra de diciembre de 2012.

Desde el Ministerio de Hacienda, los encargados de diseñar el Presupuesto para el próximo ejercicio están teniendo en cuenta un comportamiento del IPC del entorno del 0% a lo largo de 2015 lo que justificaría esta nueva congelación salarial. Es más, calculan que la devolución de la paga y la reforma fiscal dejarán más dinero en el bolsillo de los funcionarios a partir del próximo 1 de enero.

REIVINDICACIÓN Por otra parte, los sindicatos UGT y CC.OO. cargaron ayer contra el Gobierno de Mariano Rajoy al considerar que niega a los sindicatos el derecho de negociar los salarios de los empleados públicos, puesto que a falta de tres días para la presentación del anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2015 aún no les han convocado para tratar este asunto.

El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT Julio Lacuerda, habló de la falta de confianza en la voluntad de negociar del Gobierno ya que, según aseguró, “no es la primera vez” que esto sucede. Lacuerda argumentó que los recortes en las condiciones laborales y la congelación salarial de los últimos años para los funcionarios fueron medidas coyunturales, con lo que con la recuperación económica debería revertirse. Cree que si el Gobierno no ha convocado aún la mesa de negociación con los sindicatos es porque “para el Gobierno no es más que un mero trámite”.

Además, avisó de que el hecho de no negociar, aunque se celebre dicha reunión, “es una ilegalidad”, ya que el Estatuto Básico del Empleado Público obliga a hacerlo. CC.OO. apuntó que el sindicato se ve sin información sobre lo que ocurrirá con los salarios de los empleados públicos en 2015. - DEIA

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