Bilbao. El hombre más rico del Estado español y uno de los más acaudalados del mundo, el expresidente y fundador de Inditex, Amancio Ortega, sigue aumentando su riqueza. Según se supo ayer, el gallego cobrará un total de 406,5 millones de euros en concepto del primer pago del dividendo de 2,20 euros por acción que repartirá la compañía este año.
En concreto, la compañía textil repartirá entre sus accionistas 1,1 euros por cada acción. De esta forma, Ortega se embolsará un total de 406,5 millones, ya que posee 369,6 millones de acciones de la compañía que él mismo fundó junto a su exmujer, representativos del 59,2% del accionariado, de los 623,3 millones de títulos de la empresa en circulación. Este dividendo es un 22% superior que el distribuido en 2012, que ascendía a 1,80 euros por título. A la segunda mayor accionista, su antigua esposa, Rosalía Mera, le corresponden 47 millones a través de su sociedad Rosp Corunna.
La lista Forbes situó a Amancio Ortega como el tercer hombre más rico del mundo en 2012, en la última lista presentada. Según esta publicación, su fortuna rondaba entonces los 57.000 millones de dólares, unos 43.800 millones de euros al cambio. La fortuna del magnate español solo se ve superada por la de Bill Gates, que contaba entonces con en torno a 67.000 millones de dólares -lo que equivale a 51.500 millones de euros-, y el mexicano Carlos Slim, con 73.000 millones -unos 56.100 millones de euros-.
Su situación económica constrasta con la que atraviesa el sector de la moda española, uno de los grandes damnificados por la crisis económica y el enfriamiento del consumo. Esto ha provocado que distintas firmas se hayan visto obligadas a solicitar el concurso de acreedores o el preconcurso en los últimos meses. En ese escenario, la crisis se ha llevado por delante 46.300 empleos y 4.158 empresas del sector textil y confección entre 2008 y 2012, periodo en el que las ventas en España retrocedieron un 21%, según datos del sector.
La última firma del sector textil que ha sufrido el desplome del consumo ha sido Blanco, que ha solicitado formalmente el preconcurso de acreedores en Madrid con el objetivo de pactar un acuerdo de reestructuración de su deuda. Esta compañía ha cerrado ya varias tiendas en Madrid, Barcelona, Andalucía y Badajoz.