BILBAO. La caída del mercado interno español y las malas previsiones para los próximos años están llevando a un creciente número de empresas de capital extranjero instaladas en el Estado a plantear medidas muy duras de ajuste o al propio cierre de las instalaciones. Así, el grupo danés RMIG, uno de los líderes europeos en chapa perforada, pretende proceder al cierre de su filial vasca en Urduliz, la antigua Permesa, mediante la presentación de una instancia de quiebra, anunció ayer ELA a través de un comunicado.

El sindicato señala que RMIG Perforaciones presentó la semana pasada una solicitud de concurso voluntario de acreedores, con liquidación anticipada y extinción de la totalidad de los puestos de trabajo en el juzgado de lo mercantil de Bilbao.

El cierre de la planta de Urduliz, afectada como tantas otras por el bajón de la actividad en el sector de la construcción, dejaría sin empleo a 54 trabajadores.

El grupo danés, controlado por la fundación Rich Muller, dispone de plantas en 13 países de la Unión Europea y, según los sindicatos, el cierre de Urduliz se trataría de otro caso de "multinacional extranjera que se hace con una empresa vasca de largo historial y prestigio, pionera y líder del mercado estatal en perforación y estiramiento de chapa; se beneficia económicamente de diferentes programas institucionales, como Garatu, y se da a la espantada en los momentos delicados, intentado de paso beneficiarse de las ventajas que otorga la legislación vigente a empresas en crisis". Para los sindicatos de esta manera se quiere cerrar la planta con el menor coste posible en base a la reciente reforma laboral.

ELA señala que RMIG ha solicitado la liquidación en "situación de preinsolvencia provocada a tal efecto y proponiendo el despido mínimo legal para la plantilla".

El comité, formado por miembros de ELA, LAB y CC.OO., considera que la empresa es viable en otras manos dada la vigencia de su producto y "que ha fracasado únicamente por la nefasta gestión y negligente dirección de sus últimos gestores, paradójicamente despedidos en julio por cuestiones éticas".