BILBAO. El Gobierno del PP proclamó el martes la prórroga de la ayuda de 400 euros como una forma de mostrar su cara "justa y solidaria", pero de momento el anuncio no le está reportando el respaldo del resto de grupos políticos y agentes sociales. Oposición y sindicatos entienden que Mariano Rajoy ha accedido a mantener el subsidio demasiado tarde y temen además nuevos requisitos para percibirlo que dejen fuera a una parte de los perceptores. El sprint de recortes que ha iniciado el Ejecutivo popular en sus primeros meses de legislatura le pasa factura de forma que ayer distintas formaciones políticas le reclamaron medidas en el terreno social y en el mercado de trabajo para contrarrestar los ajustes aprobados hasta ahora.
El equipo de Mariano Rajoy no ha logrado dar el golpe de efecto que buscaba al asegurar que mantendrá los 400 euros para parados sin prestación, un subsidio que sostiene los ingresos de más de 200.000 desempleados en el Estado. El Gobierno ha recibido críticas en primer lugar por haber esperado hasta el martes 14, un día antes de que terminase la vigencia del Plan Prepara, para aclarar que los compromisos con Bruselas no se llevarán por delante los 400 euros. Aunque algunos dirigentes del PP pidieron a Rajoy su prórroga, otros compañeros de partido han puesto en cuestión la utilidad de la ayuda, llegando a afirmar que podría no haber dinero suficiente para pagarla todo el año, una postura que terminó de exasperar a los colectivos sindicales y sociales y cargó de munición la escopeta del PSOE.
El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, incidió ayer en esta línea y criticó a Mariano Rajoy invitándole a "salir más de la Moncloa" y a comprobar que gracias a la ayuda de 400 euros los parados "pueden poner un plato en la mesa para sus hijos", afeó Gómez en declaraciones a Europa Press. Además de criticar la tardanza en anunciar la prórroga de los 400 euros, los socialistas ya han advertido de que permanecerán "vigilantes" a la hora de denunciar los nuevos requisitos para cobrar la ayuda que pueda aprobar Rajoy el día 24.
Y es que aún quedan muchas incógnitas sin aclarar acerca de cómo se prorrogará el Plan Prepara. La carrera hacia el déficit del 6,3% a final de este año no da margen para el despilfarro al Ejecutivo, que ve cómo el gasto en este subsidio rebasa sus previsiones. Las insinuaciones del portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, advirtiendo de que no hay dinero en la caja apuntan a que los cambios que quiere introducir el Gobierno irán destinados a limitar el número de beneficiarios, o al menos a impedir que el total de perceptores se dispare a medida que la recesión siga destruyendo puestos de trabajo.
A la espera de conocer los detalles de la reforma del subsidio, el diputado del PNV en el Congreso, Emilio Olabarria, apunta que la decisión del PP es "un alivio" para quienes agotan su prestación por desempleo, pero recuerda que el Ejecutivo español "no está haciendo nada positivo para reducir la cifra de parados, que no para de crecer". "Hay un problema de fondo que es el colapso de la economía española y, a la vez, que el memorándum del rescate a la banca deja al Ejecutivo muy poca soberanía económica", denuncia Olabarria. En este sentido el PNV recuerda que el número de parados de larga duración seguirá creciendo mientras se agrave la recesión, por lo que exige al PP que no limite el acceso a los 400 euros ni acorte su duración.
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, por su parte, celebró ayer que el PP vaya a prorrogar la ayuda, pero reclamó a Rajoy que aplique nuevas medidas para crear puestos de trabajo. "Rajoy prorroga la ayuda de los 400 euros. ¡Buena noticia! ¿Pero piensa presentar medidas para crear ocupación y no sólo pagar desocupados?", escribió Duran Lleida en su cuenta de Twitter, en la que también se pregunta qué reformas adoptará Rajoy para ayudar a los emprendedores.
Asimismo, los partidos de izquierda recuerdan al Gobierno que los 400 euros no son cobertura suficiente para todos los desempleados, puesto que solo se pueden recibir durante seis meses, y para otras personas sin ingresos. La formación Equo le reclamó ayer "un paso más" de forma que apruebe una renta social mínima de al menos 500 euros al mes para las personas que no perciben ningún subsidio. A través de un comunicado, esta formación criticó al Ejecutivo del PP que haya optado por mantener los 400 euros "in extremis", lo que denota su "falta de sensibilidad".