BILBAO. Los datos de consumo en el sector de alimentación en el Estado español no muestran la mejor cara porque la incidencia de la crisis económica ha llegado de manera que el gasto ha caído durante el último año por primera vez en mucho tiempo, según los datos del Ministerio. En este contexto, las empresas del sector buscan nuevas iniciativas para incentivar el consumo pese a la adversa coyuntura. En Euskadi, las empresas del sector han decidió poner en marcha un cluster sectorial cuyo primer presidente es Carlos Luna, el director general de Angulas Aguinaga, una empresa que ha sabido reinventarse al ver como su producto tradicional, las angulas, con una producción de 1.000.000 de kilos en 1977, bajaba a menos de 100.000 en 1990. La apuesta por la innovación permitió crear las hoy famosas gulas y capear el temporal de la falta de materia prima. Luna, economista por la Universidad de Barcelona y MBA por el Esade está en la empresa desde 1994 tras pasar, entre otras, por Cinzano.

¿Quién forma el cluster vasco de alimentación?

El Cluster lo conforman 11 socios fundadores y otras 25 empresas de la industria alimentaria principalmente, si bien nuestro objetivo es llegar a los 80 socios al final del presente año.

¿En qué cifras se mueve el sector de alimentación en el marco de la CAV?

El sector está formado por unas 1.500 empresas distribuidas en diferentes subsectores que facturan al año unos 3.700 millones de euros y que emplean a 15.500 trabajadores. En su gran mayoría está formado por pequeñas y medianas empresas, (pymes), de las que tan solo un 1% de las mismas supera los 100 trabajadores y cerca del 90% tiene menos de 20 trabajadores. Aporta más de 920 millones de euros al PIB de la economía vasca representando el 1,55% del PIB global de Euskadi, siendo el quinto sector en importancia de la CAV. La industria alimentaria vasca aporta el 4,2% del valor de las ventas totales de productos de alimentación en el ámbito del Estado español y supone el 7,5% de las ventas netas del sector industrial vasco.

¿Qué objetivos se ha propuesto el cluster vasco para sus próximas actuaciones?

A corto plazo, nuestro objetivo es alcanzar una masa crítica representativa del sector llegando a los 80 socios al final del año. A medio plazo, y a través de la puesta en marcha de cuatro grupos de trabajo que son los de Observatorio y Estrategia, Internacionalización, Formación y Comunicación, queremos disponer de unos diagnósticos subsectoriales que nos permitan profundizar en el Plan Estratégico para la Industria y Calidad Alimentaria y aflorar proyectos en cooperación entre empresas que nos permitan como sector, ganar en competitividad, afrontar los retos y aprovechar las oportunidades de mercado, que las hay.

¿Son necesarios los procesos de concentración empresarial dentro del sector?

El proceso de concentración se da en todos los sectores de la economía, y el de la alimentación no escapa a esta tendencia, no siendo el único objetivo el ser más competitivo en precios, sino una mayor estructura para investigar e innovar, capacidad para comercializar tanto en el mercado nacional como internacional, crear marcas potentes, complementar gamas de productos, etc

¿Qué futuro ven a las marcas blancas o del distribuidor? ¿Seguirán creciendo? Creo que están ya entre el 30 y el 40% del mercado.

Curiosamente las marcas blancas han crecido pero las marcas líderes no han perdido una cuota significativa, por lo que el crecimiento de las marcas blancas ha sido a costa de toda una serie de marcas que no eran líderes en su sector. Sin duda, las marcas blancas han venido para quedarse y jugar un gran papel, dependiendo su futuro de saber conectar su relación precio-calidad con un consumidor que cada día es más experto y que sabe que no todas las marcas blancas son iguales, al igual que sucede con las marcas de fabricante. Respecto al porcentaje de mercado, depende de las categorías, pudiendo llegar hasta un 60% en algunos productos muy básicos. De todas formas, para entender estos datos hay que tener en cuenta que hay importantes cadenas de distribución que casi toda su oferta es en base a sus propias marcas blancas con una muy pobre presencia de marcas de fabricante.

De seguir la apuesta de las cadenas por la marca blanca en base casi exclusivamente al precio bajo, ¿qué empresa de alimentación va a invertir en marca y en nuevos productos?

El precio es importante, pero todos estamos de acuerdo en que no es el único elemento de decisión de compra; la calidad, las prestaciones, la confianza, la comodidad, la innovación, y también la imagen, todas ellas pesan a la hora de tomar una decisión. A mi entender, hoy más que nunca, las empresas tienen que invertir en innovación y en su marca, pues la marca es el instrumento para informar al consumidor de las ventajas de su producto y de que su calidad es muy superior a otros competidores. Por supuesto, lo que no tiene sentido es invertir en marca cuando un producto no es de mejor calidad que el resto pues el consumidor que es sabio no va a aceptar pagar ese sobreprecio.

¿Qué hay que hacer en Euskadi en innovación, como ha ocurrido con algo tan exitoso como las gulas, para evitar, por ejemplo, que empresas vascas tengan que pagar royalties a compañías europeas por productos bio? ¿Qué les falta a los centros tecnológicos vascos para avanzar en estos temas?

Precisamente el origen de La Gula del Norte estuvo en la colaboración de una empresa privada con centros tecnológicos como AZTI y CSIC. Es cierto que hace años todos los fabricantes teníamos una cultura de actuar por solitario, pero hoy entendemos que para avanzar hay que estar abierto a todo el conocimiento que hay en el mundo y que para ello es preciso colaborar con centros tecnológicos, universidades, otras empresas, etc. y pagar royalties, en definitiva es una forma muy inteligente de colaborar. En cuanto a lanzamientos, hoy se están llevando a cabo muy interesantes colaboraciones, pero el lanzamiento de nuevos productos requiere su tiempo, y será en los próximos años cuando veamos los resultados. Señalar que en la propia esencia del Cluster está incentivar este tipo de colaboración y cooperar entre todo el sector para a través de la innovación ser más competitivos.

¿El futuro de la alimentación pasa por los productos más sanos, sin grasas, con menos sal, bio, etc.? ¿Euskadi, su industria, qué hace o puede hacer en este campo?

La necesidad de una alimentación saludable es una realidad hoy en día y en el futuro tomará más fuerza si cabe. No solamente en productos que sean de por sí sanos sino que incluso incorporen otros elementos beneficiosos para la salud. Hemos de tener en cuenta que la demografía está evolucionando y que en el 2025 habrá más de 13 millones de personas de más de 60 años de edad en España que tendrán unas necesidades nutricionales específicas. Las empresas de Euskadi no están al margen de estas tendencias y así se recoge en el Plan Estratégico para la Industria y Calidad Alimentaria elaborado por el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca del Gobierno vasco. En su eje de Innovación existe una estrategia para invertir en I+D+i, para desarrollar nuevos productos cómodos, seguros, naturales y saludables que entre otras actuaciones, fomenta la investigación cooperativa entre Centros Tecnológicos especializados y Pymes, apoya a los Centros Tecnológicos para que desarrollen programas de investigación estratégica en la línea de crear los alimentos del futuro y su transferencia a las empresas alimentarias.

Hoy día, el ejemplo es Nesspreso, ¿se puede crear marca en Euskadi, más allá del eusko label? Para ello se necesita mayor tamaño de empresas, ¿se pueden articular alianzas o fusiones?

Se precisa muchísimo esfuerzo, recursos y tiempo y el caso de Nesspreso es un claro ejemplo. Todos lo conocemos y sabemos del éxito que ha tenido en el mercado pero hay que recordar que la generación de una marca no se hace de un día para otros. De hecho, este concepto lo introdujo Nestlé en el mercado en el año 1986 siendo un rotundo fracaso. No obstante desde el año 2000 han invertido mucho en publicidad, grandes eventos, caras conocidas, etc. hasta llegar a ser lo que es hoy en día. Esta es una historia de éxito pero hay muchísimos fracasos en el camino.

La potenciación de una marca de alimentos de calidad Euskadi es una posibilidad que habrá que tener en cuenta sobre todo a la hora de abordar mercados fuera del País Vasco, con un eslogan que transmita los atributos de nuestros productos, etc. Otras comunidades ya lo están haciendo.

Habría que estudiarlo bien y comunicarlo mejor para no confundir al consumidor entre tanta marca, label, distintivo de calidad etc. Lo que sí es cierto es que para ello se precisa de una mayor cooperación entre las empresas.

¿El modelo de negocio futuro está condicionado por la mayor información que llega al consumidor?

El modelo de negocio será el que cada empresa quiera desplegar, si bien será el mercado y el consumidor quien lo ponga en su sitio. Lo que tiene que primar en todo esto es la honestidad y pensar que el consumidor es inteligente, cada vez está más informado, tiene más criterio, utiliza las redes sociales para obtener información etc. y que si lo engañamos estamos acabados.

¿El modelo del comercio de distribución tipo discount, Mercadona por ejemplo, puede cambiar de forma permanente a la industria alimentaria del Estado?

El fenómeno discount estaba mucho más desarrollado en el resto de Europa, y lo que pasa es que en el Estado español ha crecido rápido y ha igualado en unos pocos años a la media europea. Respecto al futuro, entiendo que tenemos un consumidor complicado de fidelizar por parte de las cadenas de distribución, que valora los precios, pero también la oferta de productos, las promociones, la proximidad, la atención, etc. lo que denominamos "experiencia de compra" y que contribuye a que repita.