BILBAO

LA historia de Viscofan es una historia más del espíritu emprendedor de empresarios vascos. Con el conocimiento adquirido sobre la celulosa en la compañía Papelera Guipuzcoana de Zicuñaga, sita en la localidad guipuzcoana de Hernani, hoy Grupo Iberpapel, decidieron lanzarse a la fabricación de tripas artificiales utilizando la celulosa de madera como base. La fabricación de envoltorios celulósicos para el sector de alimentación precisa, según recuerda el actual presidente de Viscofan, José Domingo Ampuero, gran cantidad de agua. De ahí que la empresa se implantase en 1975 en unos amplios terrenos de más de 180.000 metros cuadrados en la localidad navarra de Cáseda, en la comarca de Sangüesa, a orillas del río Aragón desde donde se abastece.

La experiencia adquirida en el sector papelero con la celulosa ha ido perfeccionándose en el seno de la empresa hasta configurar un know how, un saber hacer, propio que es la base del éxito de la competitividad de una compañía que mantiene una cuota de mercado mundial mayor del 25% en tripas artificiales, siendo líder absoluto en las tripas celulósicas para salchichas.

Según señala Ampuero "aquí la innovación es una constante y las máquinas de la planta las diseñamos y las encargamos nosotros con nuestras propias especificaciones". Los detalles del proceso de fabricación "son confidenciales", indica el presidente de Viscofan.

La planta navarra de Cáseda concentra el contenido tecnológico del grupo en el área de tripas de celulosa mientras que la alemana de Weinheim es el centro de excelencia de los productos de colágeno.

Como recuerdan en la compañía, las envolturas o tripas permiten a los productos que se les de tratamientos de calor (salchichas) o de secado y maduración (embutidos) y así proporcionan forma, protección y estabilidad en la elaboración y comercialización. Tradicionalmente los embutidos y salchichas se han envuelto en tripas naturales provenientes de los intestinos de animales como el cerdo, la oveja y la vaca pero la automatización de los procesos industriales aconseja la mayor estandarización e higiene de las tripas artificiales.

Estas tripas pueden de ser también de colágeno (como la natural), y de materiales tan diferentes como celulosa y plástico, y dependiendo del producto final se utilizará una u otra. Los productos cárnicos de mayor valor añadido suelen utilizar las de colágeno, "más caras, puesto que pueden costar el doble".

José Domingo Ampuero destaca entre las principales fortalezas de Viscofan, "la gran diversificación, en gamas de productos, mercados geográficos, divisas, etc. que tenemos y que nos permite soportar mejor una condición adversa de cambio de moneda, de caída del mercado en un continente". Todo ello fruto de la notable "internacionalización realizada desde hace mucho tiempo". Ello, junto con la destacada y constante labor de innovación en los procesos productivos, permiten a la compañía "ser líder mundial en su sector y una mejora constante en los resultados pese a la complicada situación económica mundial".

Ampuero reconoce que los costes de las plantas navarras "por hora trabajada son los más altos del grupo" pero destaca el esfuerzo de colaboración de los trabajadores y equipo directivo en el éxito de la compañía.

En este sentido, José Domingo Ampuero se felicita del acuerdo entre dirección y representantes sindicales en las plantas navarras para cerrar un nuevo convenio colectivo "válido hasta 2014", que además de incrementos salariales, desde el IPC real al IPC +0,25 puntos, "incluye un aumento de la jornada laboral de 16 horas anuales que permitirá incrementar la competitividad de la empresa". Este acuerdo, como las inversiones de la empresa para incrementar la capacidad total de producción o la modernización de los equipos de la central eléctrica de cogeneración instalada en 1993 en Cáseda, están en línea con la estrategia de la compañía de, como recuerdan los colaboradores de Ampuero, "anticiparse" a lo que pueda venir. "Mejorar constantemente y no caer en la complacencia", según el presidente de Viscofan, está en la base de la empresa para mantener su trayectoria positiva y poder asegurar los puestos de trabajo.

Y el futuro pasa este año 2011 "por una mejora de resultados pese al incremento de precios de las materias primas y las incertidumbres generales", recuerda Ampuero, que resalta orgulloso que hablamos de una compañía líder mundial "y con el centro de decisión aquí".