BILBAO. La Bolsa española cerró 2010 con una caída del 17,43%, según la evolución de la cotización del Ibex-35, el selectivo índice que agrupa a las 35 compañías cotizadas más importantes y entre las que se encuentran con un peso notable los denominados valores estrella del mercado, los blue chips: Telefónica, Santander, BBVA, Iberdrola, Repsol o Inditex-Zara.

La pérdida de valor de los valores cotizados en el Ibex-35 alcanzó los 73.000 millones de euros. Una caída en 2010 que contrasta con las ganancias de 29,84% del año precedente. Los mercados bursátiles estatales se vieron lastrados por la mala evolución de la banca y por la desconfianza de los inversores extranjeros -que suponen más de la mitad de la inversión en las bolsas del Estado- sobre todo lo que luciera el sello made in Spain, y ante los efectos de la deuda soberana.

Las empresas vascas cotizadas en Bolsa se movieron a tono con la evolución general pero, curiosamente, el peor comportamiento lo registraron las tres únicas empresas con sede en el País Vasco que están en el Ibex: Gamesa, BBVA e Iberdrola. Las tres compañías vizcainas perdieron valor en 2010, aunque con notables diferencias. El fabricante de aerogeneradores Gamesa vio cómo sus acciones cerraban el año con un recorte de nada menos que el 51,5%. La situación no degeneró porque su primer accionista, Iberdrola, confía en el futuro de la firma relacionada con la energía eólica, y ha comprado en las últimas fechas acciones de la empresa hasta situarse con cerca del 20% del capital. La presencia en dos mercados tan pujantes como China y Estados Unidos y el lanzamiento de nuevos modelos para el sector eólico off shore deberían apuntalar, asimismo, una recuperación bursátil en los próximos meses.

Otro de los grandes damnificados del año es el BBVA. El banco presidido por Francisco González no levanta cabeza, para preocupación de los miles de accionistas vascos de la entidad financiera. Los siete bancos que cotizan en el principal selectivo bursátil estatal, que registró el peor comportamiento de Europa en 2010, contabilizaron pérdidas de forma generalizada, pues bajaron de media un 28%. Sin embargo, el caso de las acciones del BBVA sería más espinoso, puesto que se derrumbaron en un 40%, claramente por encima del 31% en que se devaluaron las del Banco Santander.

Pese al mérito de haber colocado una importante ampliación de capital de nada menos que 5.000 millones de euros a final de año para financiar la entrada en el banco turco Garanti, el BBVA ha pasado en los diez años de gestión de Francisco González de ser el líder en el Estado español a valer en Bolsa la mitad que el Santander.

Iberdrola, menos mal La otra gran compañía vasca, a nivel bursátil, y también con miles de accionistas vascos en su capital social, la eléctrica Iberdrola, también perdió valor en 2010, ya que sus acciones costaban a 31 de diciembre un 13,5% menos que a 1 de enero.

En todo caso, la compañía presidida por Ignacio Galán ha visto caer su valor menos que la media del Ibex-35. Eso sí, un inversor a largo plazo debe recordar que las acciones de Iberdrola se han revalorizado en la última década un 68%, cuando la media del Ibex ha sido negativa en un 14,6%, Telefónica ha perdido un 21,9%, y el BBVA ha bajado en un 46%.

CIE y Viscofan, en positivo La cara de la moneda bursátil vasca en Bolsa la han protagonizado las empresas Viscofán, CIE Automotive y CAF. La compañía navarra Viscofán ha sido una de las estrellas del mercado continuo en 2010. De hecho, con una subida de casi el 60%, es la segunda mayor revalorización del año en Bolsa, tras Iberia. El fabricante navarro de celulosas alimentarias, de tripas artificiales para salchichas y embutidos, pasa por sus mejores momentos en beneficios y expansión internacional. Otra empresa vasca destacada ha sido CIE Automotive. El fabricantes de componentes para automoción presidido por Antón Pradera ha aprovechado el tirón del automóvil en países emergentes como Brasil, donde está muy bien posicionada, para crecer en Bolsa un 42,7%. Menos noticia, por ser habitual su buen comportamiento en los últimos años y por el escaso free-float, es la subida de las acciones de la guipuzcoana CAF, de Beasain, en un 3,7%. Iberpapel y Barón de Ley también han cerrado en positivo.