Bilbao. La presión internacional para que el Estado español acelere la reforma de las pensiones se ha vuelto a intensificar. Ayer fue el turno de la Unión Europea de dar argumentos al Gobierno Zapatero para justificar la implantación de las medidas precisas para que los futuros pensionistas coticen más ahora y cobren durante menos tiempo después. La UE recomienda al Estado que implante una batería de medidas adicionales a la de alargar la edad de jubilación de 65 a 67 años, como pretende el Ejecutivo, para garantizar el sistema de pensiones más allá del horizonte de 2030.

Tras reconocer el ministro español de Trabajo, Valeriano Gómez, que la congelación de las pensiones en 2011, pese a que la inflación ya ha alcanzado el 2,3%, era una condición innegociable de los mercados internacionales tras la crisis de la deuda española, ayer pareció ratificarse la tesis de sectores de la izquierda política de que la economía española está intervenida, o por lo menos supervisada, por el establishment financiero internacional.

Según el informe publicado ayer por las autoridades de Bruselas, aunque el sistema español de pensiones funciona "bien" y es "sólido" actualmente, cuenta con todas las papeletas para empezar a sufrir ciertos desequilibrios a partir de 2030. La ministra de Economía, Elena Salgado, aprovechó está afirmación para destacar que el sistema de España está perfectamente capacitado para llegar sin mayores problemas hasta ese año.

En todo caso, esta fue la principal conclusión del Informe Conjunto de Pensiones de los Comités de Política y Protección Social de la Unión Europea, analizado ayer por el Ecofin, que valoró a su vez los cambios planteados por el Ejecutivo encabezado por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para garantizar la solvencia de las jubilaciones españolas a largo plazo.

Más medidas Por tanto, la Unión Europea ha recomendado al Estado español que adopte más medidas para asegurar la sostenibilidad de su sistema de pensiones más allá de 2030, ya que considera que no es suficiente con retrasar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años de edad. Y entre las medidas adicionales solicita que se cotice más y, en especial, que los jóvenes se incorporen antes al mercado laboral.

En el informe comunitario se afirma, según Efe, que la reforma de las pensiones presentada por el Gobierno español el pasado mes de enero está "justificada" para asegurar la estabilidad financiera de las cuentas públicas. Sin embargo, señala que los riesgos que afronta España debido a varios factores, algunos positivos -como que se trata del país con la segunda esperanza de vida más alta del mundo-, y otros no tanto, derivados del hecho de que el número de pensionistas se doblará entre 2010 y 2040, "hacen necesario garantizar la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social más allá de 2030".

Aunque la UE solicita la implantación de más medidas, no ha podido por menos que reconocer que la edad media real de jubilación en el Estado, aunque es más baja que la edad legal de jubilación, ha aumentado en dos años y medio al pasar de 60,3 años en el año 2000 a 62,6 años durante el pasado ejercicio. Este dato sitúa a España por encima de la media europea y con una mejora más rápida. De la misma forma, se ha incrementado la tasa de empleo de los trabajadores mayores de 60 años desde el 36,8% del año 2000 al 44,1% de 2009.