Bilbao. La participación del Gobierno vasco -sea por voluntad propia o por la presión que los empleados de la planta de Alonsotegi están ejerciendo- en las negociaciones que mantienen los trabajadores y la dirección de Thyssenkrupp, es la novedad más significativa que se puede aportar a este conflicto. De hecho, mañana tendrá lugar una nueva reunión, si bien por primera vez desde que se presentó el expediente de extinción de empleo, el encuentro se realizará a tres bandas.
En la reunión de ayer entre los representantes de los trabajadores y la parte empresarial no se produjo ningún avance. El comité de Thyssenkrupp volvió a acusar y a recriminar a la dirección de utilizar el cierre patronal de su planta de Alonsotegi como "una herramienta más de la negociación del ERE de extinción planteado por la empresa, según manifestaron miembros del órgano de representación.
La empresa y el comité se reunieron para abordar el ERE que pretende eliminar todos los contratos presentado por la dirección, y mañana viernes se volverá a analizar esta cuestión con la precitada participación de Delegación de Trabajo del Gobierno vasco.
En cualquier caso, las posturas siguen estando muy distanciadas, e incluso la dirección habría trasladado que no tiene previsto reabrir la planta cerrada desde el pasado lunes por problemas de seguridad -según la versión empresarial-, hasta que no haya un acuerdo sobre el expediente de regulación.
El comité de empresa argumenta que la postura empresarial no es sino una "amenaza más". "Está utilizando el cierre patronal como una herramienta más dentro de una negociación de un expediente de extinción. A última hora, en la fase final del expediente, nos ha metido el cierre patronal para tener a la gente nerviosa".
Mientras tanto, y como medida de protesta, los trabajadores acampan durante el día de manera rotatoria desde el día 22 de octubre en la plaza frente al ayuntamiento de Alonsotegi, en cuyo interior pernoctan representantes del comité de empresa. La plantilla de Thyssenkrupp levará a cabo hoy una nueva caravana de coches por el centro de la capital vizcaina, a partir de las diez de la mañana.