Bilbao. El Banco de España ha inscrito a BBK Bank en su registro de entidades. Este registro, que se enmarca dentro del proceso abierto después de que BBK se adjudicara Cajasur, imponiéndose en la puja a la andaluza Unicaja, fue publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

La entrada de BBK Bank en los registros del instituto emisor se produce después de que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) autorizara el pasado 6 de octubre la compra exclusiva por BBK de la entidad cordobesa controlada anteriormente por la Iglesia católica a través de Obispado de Córdoba. BBK Bank es filial al 100% de la caja vizcaina y está presidido por Xabier de Irala, quien durante seis años ha estado al frente de BBK. El consejero delegado del nuevo banco es José Carlos Pla, directivo procedente del BBVA que este verano fue fichado por la entidad vizcaina.

El Banco de España adjudicó Cajasur a la BBK el pasado 16 de julio una vez que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) formuló un plan de reestructuración de la entidad cordobesa que contemplaba la cesión de todos sus activos y pasivos. La caja vizcaina se impuso en la puja a otras seis entidades, entre las que figuraban Unicaja y el Banco Sabadell, entre otras, dado el uso más eficiente de los recursos públicos que ofrecía su propuesta a ojos del Banco de España.

La BBK también solicitó un esquema de protección de activos (EPA) para una cartera predeterminada de activos de Cajasur por el que el FROB da cobertura a eventuales pérdidas derivadas de determinados riesgos incluidos en el negocio de Cajasur por importe de 392 millones euros por un plazo de cinco años.

una caja más grande La integración de Cajasur en BBK da lugar a una entidad con 48.700 millones en activos, de los que 29.800 millones corresponden a BBK, y 900 oficinas. Será la séptima entidad más grande del sistema estatal de cajas de ahorros. Además, supone un importante paso adelante en la voluntad de la caja vizcaina de ganar tamaño y garantiza la viabilidad futura de la caja absorbida, que en primer semestre de este año ha registrado unas pérdidas de 191,3 millones de euros.

El Banco de España ordenó el pasado 22 de mayo la intervención de Cajasur con la sustitución de sus administradores y nombró al FROB como administrador provisional de la entidad, una medida que fue adoptada después de que el consejo de administración de la caja cordobesa descartase su fusión con Unicaja, que era la opción preferida e impulsada por la Junta de Andalucía, y ante sus problemas de viabilidad. Tras el fracaso de la fusión, Unicaja también pujó por Cajasur, pero la propuesta de BBK resultó ser la elegida.