Madrid. El Grupo Socialista prevé suprimir hoy, en la votación en la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso del proyecto del ley de reforma laboral, la nueva prestación no contributiva de 425 euros mensuales para autónomos en paro que no reciban ninguna ayuda económica, aunque los socialistas habrían ofrecido un acuerdo al PP y otras formaciones para obtener su respaldo, según indicaron fuentes parlamentarias.

Esta ayuda fue incluida a instancias de CiU, con el voto en contra del PSOE y de IU-IC -más las abstenciones de BNG y Nafarroa Bai- en la ley que regula la protección por cese de actividad de los autónomos y es independiente de las prestaciones contributivas que regula la norma y que los trabajadores por cuenta propia empezarán a percibir a partir del año que viene.

Aunque el PNV apoyó la creación de la nueva ayuda con sus votos en el pleno del Congreso hace una semana, el portavoz de Trabajo de los nacionalistas vascos, Emilio Olabarria, aseguró durante la ponencia que se trata de un "error" que perjudicará a las mutuas al tener que financiarla, ya que, tal y como está redactada la ley, no obliga al Ministerio de Trabajo a hacer aportaciones.

Aunque los socialistas cuentan con respaldos suficientes para derogar las ayudas, la negociación que mantienen con todos los grupos para alcanzar un acuerdo para la reforma laboral, ante los que han presentado diecisiete enmiendas transaccionales, ha hecho que el PSOE quiera acercarse en esta cuestión al Partido Popular, con el que se reunió durante la jornada de ayer.

Fuentes del Grupo socialista explicaron que los autónomos podrían preferir recibir las ayudas de 425 euros antes que cotizar para costear la prestación por cese de actividad, cuya duración es entre dos meses y un año, con un importe mínimo de 584 euros mensuales. No obstante, para disfrutar seis meses de esta prestación, estarían obligados a cotizar entre 36 y 42 meses.

Sorpresa La enmienda que se aprobó la pasada semana, no sin sorpresa, y que hoy se abortará, venía de la Cámara alta y tenía efectos retroactivos desde el 1 de enero del año pasado. El texto estaba destinado a trabajadores cuya media de ingresos familiares por persona no superase el 75% del SMI y aplicable a autónomos que hubieran cotizado en el Régimen Especial al menos tres de los últimos cinco años.

La enmienda prosperó por 175 votos a favor, 171 en contra y tres abstenciones. El Partido Socialista consideraba, y sigue manteniendo, que la nueva prestación atenta contra la ley del reconocimiento del paro, "ya que nadie cotizará si puede obtener una prestación sin hacerlo".