DONOSTIA. Bankoa- Crédit Agricole ha cerrado el primer semestre de 2010 con un beneficio neto de 3,86 millones de euros, lo que supone que, a pesar de repetir los mismos resultados alcanzados en el mismo periodo del año pasado, la entidad ha podido afrontar con solvencia las turbulencias que está registrando el sistema financiero por la drástica reducción de los tipos de interés.
La bajada de los tipos de interés ha afectado negativamente al margen de intereses con una reducción del 37,5%. Este descenso se ha visto moderado por el buen comportamiento de los resultados de operaciones financieras y las comisiones que han propiciado un margen bruto de 21,1 millones de euros, con un descenso del 12,5%.
En lo que se refiere al negocio recurrente de Bankoa, el primer semestre se ha caracterizado en lo que se refiere al activo con una actividad similar al mismo período de 2009 al alcanzar los 1.645 millones de euros en créditos y préstamos.
En el primer semestre ha habido un repunte de los préstamos hipotecarios y se mantiene la proporción en inversión crediticia en las economías domésticas y las empresas. En este sentido, Bankoa-Crêdit Agricole mantiene una línea de colaboración con las líneas de financiación de las empresas impulsadas por el Gobierno vasco, siendo la segunda entidad de la CAV por cifra de créditos, con una cuota del 10,2%.
En el capítulo del pasivo, los recursos gestionados a los clientes han tenido un comportamiento positivo durante el primer semestre, ya que alcanzaron la cifra de 1.217 millones de euros, lo que supone un aumento del 1%. El crecimiento afecta a todas las actividades como son las cuentas vista y los depósitos a plazo con un aumento del 8%, mientras que los fondos de inversión EPSV descendieron un 11%. Una política de control del riesgo ha hecho que hayan caído un 6,2% las provisiones a dudosos y se hayan dotado 2,7 millones para reforzar la solvencia.