BILBAO. El Grupo Inbisa se ha hecho con la mayoría del capital y el control de la compañía de servicios Urazca Servicios y Medio Ambiente (Usyma), mediante la suscripción de una ampliación de capital de la empresa y una adquisición de acciones. Esta operación, según adelantó DEIA el pasado martes, supone un paso más en la política de diversificación de Inbisa hacia nuevas actividades que le aporten ingresos recurrentes que compensen el carácter cíclico del negocio inmobiliario, en la actualidad prácticamente paralizado en el Estado español por los efectos de la crisis económica.
Inbisa calcula que la integración de esta empresa elevará su facturación, -del orden de los 170 millones de euros en 2009-, en unos 20 millones de euros adicionales. Usyma, la filial del servicios de limpieza y mantenimiento medioambiental del Grupo Urazca, aporta unos 700 empleados y contratos con los principales ayuntamientos de Bizkaia y de otros territorios limítrofes como Burgos o Cantabria.
La operación permite a Usyma, de la mano de Inbisa, ampliar su área geográfica de actuación a gran parte del territorio del Estado donde ya está presente el nuevo dueño. Con la adquisición de esta empresa, Inbisa suma una nueva área de negocio que, unida a su experiencia en construcción, permitirá ampliar y reforzar el abanico de servicios que ofrece la empresa.
Así, además de la relación con consistorios y administraciones e instituciones públicas a través de la contratación de obras de edificación y obra civil, Inbisa también proporcionará, a través de Usyma, servicios de limpieza viaria, de edificios, de playas, fachadas e interiores, recogida de residuos sólidos urbanos, mantenimiento y jardinería, entre otros. La compañía compradora tiene actividad en los sectores financiero, alquiler de patrimonio, la logística o las energías renovables.
El Grupo Inbisa que preside el empresario Jesús González Moro tiene la sede en la Gran Vía bilbaina aunque sus orígenes están en 1988 en la localidad vizcaina de Erandio. Especializada en naves industriales y oficinas, Inbisa aprovechó los años del boom inmobiliario para crecer y diversificarse. Además invirtió sus ganancias en empresas cotizadas lo que le ha permitido tener unos ingresos financieros.
La operación más conocida fue la compra de cerca de tres millones de acciones del BBVA, por más de 50 millones de euros, en 2007.