BILBAO. El sindicato vasco ESK-CUIS negocia la separación de las organizaciones que operan en los territorios de la CAV y Navarra.
La central sindical mantendrá en la CAV el nombre de ESK (Ezker Sindikalaren Konbergentzia) mientras que, presumiblemente, los afiliados navarros recuperarán la antigua CUIS (Coordinadora Unitaria de Izquierda Sindical) a partir del próximo 30 de junio.
El motivo de la separación del sindicato en dos organizaciones -algo que también han realizado otros sindicatos como CC.OO. en su momento- ha sido, según fuentes de la organización en Navarra, las diferencias que desde hace años arrastran en asuntos que van desde los criterios sindicales hasta los políticos.
En la Comunidad foral a la mayoría del sindicato le "rechina" que ELA y LAB establezcan sus acuerdos y después llamen a ESK como "simples adjuntos". Asimismo, no parecen estar de acuerdo al abordar cuestiones relacionadas con la izquierda abertzale ilegalizada, que se prioricen asuntos como lo presos de ETA "y no los derechos humanos y los asuntos laborales, que son el eje de nuestra actividad".
Por estas razones hace ya 5 años la dirección de ESK de Navarra pidió una "mayor autonomía" que "con dificultades" se les reconoció, sin embargo las "diferencias continuaron cada vez más fuertes", precisó la misma fuente. En noviembre de 2008 fueron "muy pocos" los representantes del sindicato en la Comunidad foral que acudieron al congreso nacional de ESK, tras el cual se abrió un proceso para analizar las relaciones. Finalmente en junio del año pasado el 85% de los afiliados navarros decidió en una consulta que quería "una autonomía plena" y basar "en acuerdos" las relaciones entre ESK de Navarra y ESK de la CAV.