parís. Los cinco grandes bancos franceses se comprometieron ayer a dar créditos por valor de 96.000 millones de euros a las pequeñas y medianas empresas a lo largo de este año, afirmó el presidente de la Federación Bancaria Francesa (FBF), Baudouin Prot, al término de una reunión en el Elíseo.

La cifra, anunciada tras una reunión de los presidentes de los cinco principales bancos galos con el presidente Sarkozy, supone un incremento del 3% con respecto a la de 2009. El dinero será prestado en forma de créditos a corto plazo, a lo que se consagrarán 58.000 millones, y préstamos a la inversión a medio y largo plazo, para lo que estarán destinados 38.000 suplementarios.

Prot Añadió que las entidades se comprometieron a responder a los demandantes de los préstamos en un plazo máximo de 15 días. La de ayer fue la octava reunión, desde que comenzó la crisis, de los banqueros galos con Sarkozy, que les ha reprochado en varias ocasiones su morosidad a la hora de reactivar los créditos. Prot señaló que en 2009 se incrementaron un 2,7% las cantidades prestadas por los bancos con respecto a lo registrado en 2008.

Durante la reunión con los banqueros, el presidente francés les pidió "que sigan plenamente movilizados para garantizar la financiación de la economía en el período de recuperación que se anuncia", indicó el Elíseo en un comunicado.

Para el jefe del Estado galo, los bancos deben "hacer todo lo posible" para que las empresas "puedan beneficiar de los créditos necesarios para su desarrollo", precisó.

remuneración de directivos El encuentro sirvió también para repasar la situación de los bancos, muchos de los cuales acudieron a la ayuda del Estado en el peor momento de la crisis financiera, y para analizar las normas de remuneración de los directivos. En este sentido, el presidente de la FBF, que además es director general de BNP Paribas, indicó que las ayudas estatales a los bancos en medio de la crisis financiera permitieron a las arcas públicas obtener unos beneficios de unos 2.000 millones de euros. Sarkozy recordó a los banqueros que deben ser "ejemplares" y "mostrar moderación en la distribución de las primas a sus colaboradores" en recíproca respuesta al "esfuerzo excepcional" del Estado que acudió a su auxilio durante la crisis.

Al encuentro con los banqueros asistieron, además de Sarkozy, el primer ministro, François Fillon, la ministra de Economía, Christine Lagarde, el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, y el mediador del crédito, Gérard Rameix.