BILBAO. Más paro, el Gobierno liderado por José Luis Rodríguez Zapatero estrena presidencia en Europa con una receta ya manida: el número de desempleados sigue creciendo en España hasta situarse a la cabeza de la Unión Europea. Ayer fue, una vez más, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, el encargado de ponerse la venda antes de la herida al anticipar que el número de desempleados en el Estado crecerá en 100.000 personas al cierre del presente mes de enero.

En vísperas, se supone, de una reforma laboral que debería contribuir a favorecer la contratación laboral, Corbacho añadió más elementos negativos sobre la evolución de la economía española y además justificó el nuevo incremento del paro, señalando que el primer mes del año es, tradicionalmente, negativo para el empleo y consolándose en que el aumento es más débil que en el primer mes de 2009, en pleno punto álgido de la crisis.

El ministro volvió a alinearse con las tesis sindicales al asegurar que la creación de un nuevo contrato indefinido con un menor coste por despido "no servirá de nada" para resolver el problema del paro porque en esta coyuntura se seguirá optando por la contratación temporal, sin coste de despido. Corbacho también se refirió al parche de los subsidios, que en el caso del paro se llama Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción. De este plan se han beneficiado 282.000 personas que cobran 421 euros que agotaron la prestación por desempleo desde el 1 de enero de 2009.

Más 420 euros Con un déficit público disparado y que superará las propias previsiones del Gobierno Zapatero para alcanzar casi el 10% del producto interior bruto, el ministro de Trabajo anunció más gastos extraordinarios, y se mostró partidario de prorrogar la citada ayuda de 420 euros para los desempleados que hayan perdido la prestación o el subsidio, pero no para quienes ya se hayan acogido a esta medida.

El ministro aprovechó su comparecencia extraordinaria ante la Comisión de Trabajo del Congreso para justificar al término de la misma las causas por las que el Gobierno español podría tomar dicha medida. En su opinión, las motivaciones por las que se aprobó el apoyo de 420 euros no han desaparecido e incluso "tímidamente han empeorado", por lo que no sería "razonable" no volver a prorrogar la ayuda. Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, y en relación a la red de protección social, el ministro de Trabajo sorprendió al señalar que la red de protección social debería "ser aguantada" no sólo por el Estado -aunque le corresponda la mayor parte- sino también por las corporaciones autonómicas y locales, algo que ya hacen con temas como la renta básica y similares.

Indicó que "en un Estado fuertemente descentralizado no puede ser que las políticas de la red de protección social sólo recaigan en una de las administraciones". Dada la complicada situación del mercado laboral español, la mayoría de los grupos políticos esperaban una intervención de mayor calado del representante del Gobierno español pero eso no fue así, al menos, entre otros, para el PNV.

"la solución, en el viento" El diputado del Grupo Vasco en la Cámara baja y portavoz en temas de Trabajo, Emilio Olabarria, lamentó la que destacó como "la corta intervención" de Corbacho, algo que, en su opinión, "probablemente se debe a que no tiene nada que decir". El representante jeltzale criticó la falta de propuestas del ministro y, parafraseando una famosa canción, le espetó a Corbacho que "para usted la solución al paro debe estar en el viento porque aparte de decir que la solución es Ley de Economía Sostenible no nos ha dicho nada más". Dejando a un lado el "drama de las cifras del paro que rozan el 20%", Olabarria puso sobre la mesa un tema, a su juicio, "más grave" derivado del hecho de que para generar empleos en el Estado español es necesario que la economía crezca a tasas del 2% en su PIB. Ni el ministro de Trabajo ni ningún otro miembro del Gobierno español, "ha explicado aún en qué año se prevé tal crecimiento, ni qué expectativas tienen". Ante este panorama, resaltó Emilio Olabarria, "sus únicas medidas para paliar el paro -como por ejemplo el Plan E- son claramente insuficientes y cortoplacistas sin atacar la raíz del problema que, como usted sabe, es una reforma profunda y sin recortes de derechos, del mercado de trabajo". Así, el representante del PNV le recordó al ministro de Trabajo que "por ejemplo, no ha hecho nada entorno a tres cuestiones muy importantes como la Formación Profesional, no hay ningún crecimiento en las subvenciones gestionadas, y apenas han reformado las bonificaciones de cuotas a la Seguridad Social ".

Reforma de pensiones Emilio Olabarria aprovechó la intervención de Corbacho para pedirle al ministro "que nos explique cuál va ser su reforma del sistema de pensiones". El diputado nacionalista señaló que le preocupaban mucho los globos sonda sobre el posible sentido de la reforma "esos que hablan de incrementar los periodos de carencia para el cálculo de las pensiones, retrasar la edad de jubilación, no modificar o hacerlo regresivamente las pensiones de viudedad, etc. en definitiva un recorte de los derechos". Olabarria dejó claro que la formación jeltzale nunca va a aceptar "una reforma regresiva en las pensiones, con recortes de derechos".

El presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, volvió a poner sobre la mesa las peticiones empresariales de cara a una reforma laboral y abogó por la moderación salarial de los trabajadores, ya que, en su opinión, los salarios no se pueden ligar "permanentemente" al IPC porque supondría una mayor destrucción de empleo. Para Díaz Ferrán, es "absolutamente imprescindible" alcanzar acuerdos en el seno del diálogo social ante la actual situación.