Bilbao. El consejero delegado y director general de Caprabo -grupo del que Eroski posee un 75% del capital-, Javier Amezaga, afirmó ayer que espera cerrar el año con beneficios, a pesar de la crisis, y confirmó la intención de la cadena de supermercados de poner en marcha el modelo cooperativo, una iniciativa para la que "no hay fecha límite".
Sobre la forma en que producirá la transformación hacia el modelo cooperativo, con el objetivo de que los 10.000 trabajadores -8.000 de ellos en Cataluña- se constituyan en socios, Amezaga dijo que Caprabo será la mayor cooperativa de Cataluña, y priorizó "hacerlo bien, mejor que pronto". En la actualidad, no hay un diseño aprobado, sino que comportará un "cambio cultural" para el que todavía quedan "bastantes años". Explicó que el modelo cooperativo no es incompatible con el accionariado actual, que calificó como "absolutamente estable". El grupo Eroski tiene el 75% de la cadena, la familia Botet ostenta el 16% y La Caixa tiene el 9% restante.
Amezaga explicó también que en 2009 la empresa continúa con la política puesta en marcha el año pasado de dedicar 50 millones de euros a reducir el precio de algunos productos tanto de marca propia como de otras, que han incrementado un 40% las ventas. Caprabo prevé mantener su marca blanca entre un 18% y un 20%.