BILBAO. Las diferentes compañías que operan en Euskadi valoran de manera diferente los efectos de la Ley de Conservación de Datos en su clientela aunque todos coinciden que las más afectados son los operadores telefónicos que llevan más tiempo en el mercado y cuentan un con mayor volumen de tarjetas, casos de Telefónica y Vodafone.
Esta última, según fuentes de la propia Vodafone, cree que un tercio del total de las tarjetas sin identificar serán suyas pese al importante esfuerzo que han realizado enviando mensajes para recordar a los clientes la necesidad de acreditar su identidad.
El operador vasco Euskaltel destaca el importante trabajo realizado para dar a conocer la Ley, sus obligaciones y sus posibles efectos en caso de incumplimiento. Y el hecho, según fuentes de la empresa, es que en el mes de julio de 2009, quedaba por identificar el 35% de los clientes de prepago. En este momento, a primeros de noviembre tras el envió de SMS recordatorios y otro tipo de medidas, en Euskaltel estiman que sólo quedan, cerca del final del proceso, un 8% de clientes de móvil prepago por identificar.
Por su parte, en Telefónica declinaron cuantificar el número de posibles afectados y remitieron a Redtel para mayor información
Todos los móviles de prepago, -se calcula que el 40% de los números de telefonía móvil existentes en el Estado español son de prepago en el conjunto de los operadores-, están obligados a notificar sus datos atendiendo a la denominada Ley de Conservación de Datos. Esta Ley se aprobó en octubre de 2007 y entró en vigor el 8 de noviembre de 2007. Esta norma recalca, según recuerdan en Euskaltel, la obligatoriedad de que la identificación deba ser presencial. Para ello, los particulares tienen que presentar el DNI, el pasaporte o la tarjeta de identidad del extranjero y, en el caso de las empresas, la tarjeta de identificación fiscal (CIF).