Gasteiz. A pesar de la desaceleración económica y del hundimiento en el que todavía se encuentra la mayor parte de las compañías en la CAV, continúan surgiendo de vez en cuando casos que nadan contracorriente; ejemplos que invitan al optimismo por la naturaleza de sus operaciones y que, además, sirven para recordar lo que hasta no hace mucho representaban las empresas vascas en el tejido empresarial español.
Uno de esos casos es el de la compañía alavesa Jez Sistemas Ferroviarios, con sede en Laudio, y dedicada desde 1994 al diseño y fabricación de aparatos y conexiones de vía, desvíos y cruzamientos. La compañía del Valle de Aiala es, junto a su vecina y competencia Amurrio Ferrocarril, uno de los referentes europeos del sector.
Para incrementar ese estatus, Jez anunció recientemente una inversión de 19 millones de euros en la puesta en marcha de una planta productiva en Iparralde que le permitirá aumentar su facturación un 50% en año y medio, hasta alcanzar los 68 millones de euros.
Según comunicó la compañía, la nueva sede, que está en proceso de construcción y que, en principio, se inaugurará este mismo año, se asienta sobre una superficie bruta de 25.000 metros cuadrados y está ubicada en el entorno de Nafarroa Beherea, concretamente en la localidad de Arberatze, a escasos 200 kilómetros de Laudio.
20 millones Matériel Ferroviaire d"Arberatze (MFA), que es el nombre oficial con el que ha sido bautizada esta nueva fábrica, se especializará en la fabricación de corazones fundidos de acero, es decir, cruzamientos para vías ferroviarias. Estas piezas sirven para cambiar de un carril a otro las máquinas y vagones de trenes, metros o tranvías.
El resultado previsiblemente irá dirigido al mercado europeo y, en concreto, a países como Austria, Suiza, Francia, Inglaterra e Italia. Con una plantilla que oscilará entre las 280 y las 300 personas, el objetivo es alcanzar una facturación anual de 20 millones de euros con una producción de aproximadamente 4.000 cruzamientos cada año. "Queremos saturar la fábrica; dotarla de la carga de trabajo suficiente como para que nos permita seguir creciendo", destacaba ayer Eugenio Bravo, adjunto a la dirección general.
Las cifras previstas para la nueva fábrica se sumarán al actual volumen de ventas de Jez, que en 2008 se elevó a 47 millones de euros, un 20,5% más que el ejercicio anterior, donde facturó 39 millones. La previsión para este año es cerrar con volúmenes similares a los de 2008, por lo que la estimación es lograr en torno a 45 ó 48 millones.
"Por suerte no estamos notando la crisis. Las inversiones públicas están haciendo bastante hincapié en las infraestructuras y en ese campo estamos bien posicionados", añadió Bravo.
Jez cuenta en la actualidad con 245 trabajadores y tiene otra fábrica en la India, un país emergente. Se trata de una fundición que adquirió hace tres años junto a su socio, el grupo VAE, que fabrica distintas piezas que integran los desvíos. En el Estado, su cuota de mercado en estas piezas es del 30% y el 40% en cruzamientos. El año pasado fabricó casi 4.000 de estas últimas en Laudio.