BILBAO. El guipuzcoano Iker Irribarria logró este domingo su segunda 'txapela' de campeón manomanista al imponerse, por 20-22, en una gran final al vizcaino Mikel Urrutikoetxea en un Frontón Bizkaia de Bilbao abarrotado por unos 3.000 espectadores.

El delantero guipuzcoano (04-07-1996) entra así en el ya selecto grupo de una veintena de pelotaris que repitieron victoria en el partido más importante del año de la Pelota Vasca en cualquiera de sus especialidades y modalidades. Entre las que la mano individual en la reina.

El zurdo de Arama se impuso en un duelo largo y en el que hasta que el último pelotazo del de Zaratamo se fue al colchón del frontis se mantuvo la incertidumbre de quien a iba a ser el ganador.

El choque resultó muy igualado aunque fue a tacadas hasta que Irribarria se hizo con la victoria en un tanto 20-22 en el que su rival no pudo responder a uno de sus grandes pelotazos a lo largo de todo el encuentro.

La txapela de este domingo es la tercera de Irribarria en las cinco grandes finales que lleva disputadas. Tres del Manomanista, de las que ganó en 2016 y ésta de 2019 y perdió la de 2017; y dos del Parejas, en el que se impuso en 2017 y cayó en la final de la última edición en este 2019.

Empezó mandando Urruti, que puso en juego el primer saque y se adelantó 2-0 en un arranque con grandes peloteos cerrado con un empate a dos que dio paso a los primeros fallos de ambos pelotaris.

La primera tacada del partido, un 0-4, dio a Irribarria de las pocas ventajas de las que gozó en todo el encuentro. Un 4-7 en el que tuvieron mucho que ver sus impresionantes pelotazos atrás con la izquierda, su mano buena.

Reaccionó Urruti, también en su tercera final del torneo más importante de pelota, buscando al ancho la derecha de su rival. Que acusó la estrategia del de Zaratamo cediendo un 8-0 que pareció teñir la final de colorado (12-7)

El descanso largo obligado del tanto 12 le vino de perlas al de Arama, que recuperó pegada para estrechar de nuevo el marcador 12-10.

Urruti recuperó la iniciativa rematando con un dejada uno de los mejores tantos del partido. Que cerró el 0-3 que le dio de nuevo cinco tantos de ventaja (15-10).

Pero al vizcaíno se le fue demasiado al ancho otro intento de castigar a la derecha de su rival, Irribarria encadenó dos tantos de saque con grandes pelotazos y la pugna se equilibró de nuevo (15-15), ya entrando en la fase decisiva.

El de la empresa Baiko aprovechó un fallo rival y un pelotazo atrás para tomar de nuevo la iniciativa (17-15) y el de Aspe una dejada para abrir un 0-3 que dio la vuelta al marcador (17-18).

Una dejada con cierta suerte cuando estaba siendo dominado rescató de su mal momento a Urruti (18-18). Que no aprovechó el golpe de fortuna.

Si lo hizo Irribarria con el que tuvo, un regalo colorado que le dio ya ventaja definitiva en el partido (18-21). Aunque aún cometió un fallo -tuvo media docena, más que su rival, en todo el encuentro- antes de que Urruti no fuese capaz de devolver el último de sus pelotazos. Que no fue, ni mucho menos, el más duro de toda la tarde.

La reacción de ambos al pelotazo al colchón de Urruti, los dos como sorprendidos, explicaba claramente que ninguno daba nada ni por ganado ni por perdido.

Y también resumió una final de alto nivel entre dos de los pelotaris aspirantes a recoger el trono aún vacío tras la época de dominio de Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo, -nueve títulos entre ambos en lo que va de Siglo XXI-.

Si Irribarria es capaz de repetir con asiduidad la pegada que exhibe en sus grandes partidos, como el de hoy, y Urruti responde así a rivales de la enjundia del de Arama, seguirán siendo candidatos.

Aunque Irribarria ha cogido ventaja con su segunda txapela en una final de la que se hablará tiempo en el mundo pelotazale.

En el primer partido del festival, Olaizola II y Albisu se impusieron a Elezkano-Zabaleta por 22-13.

Evolución del marcador (saque Urrutikoetxea, de colorado): 2-0, 2-2, 3-2, 3-3, 4-3, 4-7, 12-7, 12-10, 15-10, 15-15, 17-15, 17-18, 18-18, 18-21, 20-21 y 20-22.