- El patrón zarauztarra necesitaba un cambio tras un año duro y encontró en Santurtzi el lugar donde recuperar la ilusión. La ambición de Aranberri se une a la de una tripulación que quiere aspirar a los grandes retos de la temporada: la Eusko Label Liga y la Bandera de La Concha.

¿Qué tal está viviendo su primer año en Santurtzi?

—Muy a gusto. He encontrado un equipo muy unido, competitivo y que me ha acogido con los brazos abiertos. Se me está haciendo muy ameno el cambio y estoy muy contento.

Cambia remar al lado de casa por volver a los viajes.

—Así es. Tampoco contaba yo con volver a empezar a viajar. Pensé que mi ciclo en Orio se había acabado, busqué otra cosa y salió el tema de Santurtzi. Al principio me costó un poco decidirme porque el ritmo del verano es muy difícil. Trabajar y coger el coche para entrenar. Ahora no es como antes, cuando estaba en Bermeo, que vivía solo con la novia. Ahora tengo mujer y dos crías en casa. Conjuntar todo esto es difícil, pero con la ayuda de la familia todo es más llevadero. Si no tuviera el apoyo de casa sería imposible remar en Santurtzi o en cualquier sitio.

¿Cómo gestiona la presión deportiva o mediática?

—La presión es la que le pongo yo a mi propia cabeza. Soy exigente y esa exigencia es lo que me hace sacar lo mejor de mí. El equipo también está con hambre de ganar y sus ganas y las mías conjuntan bien. Luego, a la presión mediática no le hago mucho caso. Si le hiciera caso a todo el mundo que está opinando, sería una locura. Trato de confiar en mi trabajo, en el del equipo y nada más.

¿Con qué objetivo personal acudió a Santurtzi?

—El objetivo personal desde el principio era disfrutar del remo. El año pasado, no solo por los resultados que también influyen, fue raro y duro. Sinceramente acabé un poco saturado y necesitaba otra cosa. O lo dejaba o encontraba algo diferente. Sabía que si lo lograba, estaría contento y seguramente los resultados también acompañarían y así está siendo.

¿Y en lo grupal?

—Santurtzi nunca se ha escondido y el objetivo es mejorar o igualar lo del año pasado. Mejorar es muy difícil porque sería ganar la liga y los campeonatos. Estos ya han acabado y los resultados se han mejorado pero no se ha ganado. Ahora falta la liga y la Concha. El objetivo es ir a por ello.

¿Qué supuso para el equipo el resultado del Campeonato de Euskadi?

—Son días en los que tienes que acertar, en los que ganas o pierdes. Para un equipo como el nuestro cuando va a ganar y no gana no es un fracaso, pero sí un objetivo no cumplido. Hay que pasar página cuanto antes y no darle más vueltas.

Fue probablemente la regata que más lejos estuvieron de la bandera en este curso.

—Puede ser. Los campeonatos son días claves que tienes que estar bien y tiene que cuadrar todo. Un poco por nosotros, un poco por el campo de regateo y un poco por el rival, que acertó mucho, el cúmulo hizo que saliera ese resultado. Tenemos que analizar lo que hicimos mal y mejorar, pero ante lo que no está en nuestras manos no podemos hacer nada.

Lo bueno es que tienen ya una nueva oportunidad.

—Esto no para. Los vizcainos completaremos con este fin de semana 16 días con 8 regatas. Está siendo frenético y hay que seguir. Ahora, otra vez la liga. Primero en Castro, una regata en un campo exigente, y luego volvemos al mismo sitio, a Lekeitio, aunque será con diferentes condiciones.

¿Cómo afrontan las siguientes jornadas?

—Sabemos lo que estamos haciendo bien, en qué podemos mejorar e intentaremos seguir con eso. En liga hay que acertar lo máximo posible, no es como en los campeonatos que te da igual hacer segundo, quinto o último, ahora cada punto cuenta. En las regatas se pierden muchos puntos en pocos segundos y es muy importante estar concentrado para seguir ahí arriba.

Son líderes, pero solo han ganado una jornada. ¿Cuál es la clave para no caer en la ansiedad por ganar?

—Al final también cuenta el rival y el cambio de tandas, las condiciones... Si vamos ganando las tandas en las que remamos, y tenemos que ser exigentes para remar en la tanda de honor siempre, sabemos que vamos a andar arriba.

Dos citas de mar. Acabados los campeonatos para los equipos de la ACT, la actividad vuelve a centrarse en la Eusko Label Liga. Las traineras compiten hoy a partir de las 18.00 horas en Castro Urdiales y mañana repetirán en Lekeitio a las 12.00 horas. Santurtzi quiere volver a la senda de la regularidad para afianzarse en lo más alto de la general. Zierbena, que venció en la última jornada liguera, busca un triunfo que le acerque a la cabeza mientras Urdaibai quiere dejar de lado el bache que sufre en las últimas regatas. Por su parte, Ondarroa y Lekeitio tratarán de seguir con su buena línea de resultados para dejar atrás los puestos peligrosos.

“Para un equipo como el nuestro cuando va a ganar y no lo consigue no es un fracaso, pero sí un objetivo no cumplido”

“En las regatas se pierden muchos puntos en pocos segundos y es muy importante estar concentrado para seguir ahí arriba”

“La presión es la que le pongo yo a mi propia cabeza. Soy exigente y esa exigencia es lo que me hace sacar lo mejor de mí”