SPAR UNI GIRONA: onu (0), Palau (4), Vasic (5), Eldebrink (14), Reisingerova (20) -cinco inicial- Araújo (4), Labickiene (10), Bagaría (0), Soler (0), Ferrari (3).

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Cornelius (0), Bjorklund (6), Roundtree (9), Colhado (6), Buch (5) -cinco inicial- Lo (6), Díez (3), Arrojo (0), Ivanovic (2), Alberdi (0), Ginzo (4), Ariztimuño (0).

Parciales: 15-10, 30-16 (descanso), 52-26 y 60-41.

Árbitros: Morales, Sánchez y Esteve. Sin eliminadas.

No guardará el Lointek Gernika Bizkaia un buen recuerdo de su visita de ayer a Girona, de hecho querrá olvidarla pronto. El equipo de Mario López jugó uno de sus peores partidos en ataque desde que está en la Liga Femenina y la consecuencia fue una derrota contundente ante el líder. Los errores en tiros sencillos, varios debajo del aro, en selecciones equivocadas y en dudas a la hora de ejecutar lastraron a las gernikarras que a duras penas se sujetaron en el partido durante el primer cuarto porque las gerundenses tampoco estaban especialmente inspiradas. Ni siquiera los tiros libres eran una fuente de puntos y, por ejemplo, Rosó Buch, que tuvo un regreso amargo a Fontajau, falló los cuatro que lanzó.

Solo Margaret Roundtree lograba sacar canastas a base de empeño individual y de decisión mientras los problemas para defender el poste bajo empezaron a marcar diferencias. No fue solo la checa Reisingerova, con lo que se podía contar, sino que la lituana Labuckiene sumó ocho puntos seguidos en su primera rotación para abrir la primera brecha seria que no hizo más que crecer con el paso de los minutos porque, además, el Girona dominaba con claridad el rebote. Limitados los espacios por esa falta de acierto que hizo a las catalanas colapsar su zona, el Lointek Gernika apenas podía circular el balón, casi nadie desbordaba en el uno contra uno y cuando lo hacía no concretaba. Los 16 puntos al descanso eran una marca con la que es imposible aspirar a la victoria, pero la brecha no era insuperable para, al menos, intentar llegar a los últimos minutos con alguna opción.

No fue posible porque el Girona siguió alimentando a una Reisingerova inalcanzable y, además, Eldebrink equilibró el ataque con sus tiros desde el perímetro. El Lointek Gernika estaba dejando malas sensaciones y tampoco hizo aflorar el ardor guerrero que le caracteriza. Cada ataque era un sufrimiento para sacar tiros en buenas condiciones y, así, después de tres cuartos los locales doblaban en el marcador a un rival que había levantado la bandera blanca. En el último cuarto, las vizcainas se olvidaron del marcador y, al menos, lograron vencer el parcial para poder llevarse algo positivo en el autobús de vuelta a Gernika.

mario López, descontento

“Ha sido un mal partido en ataque y defensa, aunque al menos hemos conseguido bajar al Girona, que tiene mucha calidad, de su media habitual en ataque de ochenta puntos. Pero aún así en defensa nos ha faltado más intensidad, más dureza, más fisico. Y en ataque, hemos estado muy desacertadas, con mala circulación y con poca confianza en los tiros. Tenemos que mejorar mucho porque con cuarenta puntos es imposible competir en esta liga. Hay que seguir trabajando, buscar opciones que nos hagan mejorar y asegurar mientras tanto los partidos de casa”, resumió Mario López tras un mal día de su equipo.