- El ciclismo femenino regresó ayer a la competición tras el parón obligado por el coronavirus. Lo hizo con la Navarra Women’s Elite Classic, que integra dos clásicas de un día, la Emakumeen Nafarroako Klasikoa, con 118,3 kilómetros que unen Iruñea y Lekunberri y que se celebró ayer, y la Clásica Femenina Navarra, que será hoy, con 122,9 kilómetros con salida y meta en Iruñea.

El retorno estuvo rodeado de polémica. A primera hora de ayer, el equipo CCC-Liv, en el que corre Marianne Vos -doble campeona olímpica y triple campeona mundial- renunció a disputar la prueba al considerar que “los riesgos de salud son demasiado grandes” en Nafarroa y que, además, las ciclistas podrían estar en contacto con otras corredoras que podrían no haberse sometido a la prueba PCR obligatoria. Asimismo, la asociación Alianza de Ciclistas también advirtió de los “riesgos significativos” en la carrera. “No hay pruebas suficientes de que se haya seguido el protocolo y los equipos no han recibido detalles de la evaluación de riesgos de los organizadores”, añadió.

La organización aseguró que “cumple de forma escrupulosa con el protocolo sanitario y de seguridad” marcado por el departamento de Salud del Gobierno de Nafarroa. Como consecuencia de tener que presentar test PCR negativos para participar, de las 26 formaciones inscritas solo 15 tomaron la salida, las que presentaron las pruebas. Fuera de la competición quedaron los dos equipos vizcainos, el Durango y el Sopela, que aguardan a ver si hoy tienen los resultados. En la carrera se impuso la vigente campeona mundial, la neerlandesa Annemieck Van Vleuten (Mitchelton).