- Pese a no contar con el calor ambiental que puede generar un recinto como el Navarra Arena -los invitados al reto no llegaron a 200 por las restricciones-, la ausencia de rivales que pudieran servirle como referencia y los problemas de entrenamientos de los últimos meses por la pandemia del covid-19, Iker Vicente logró ayer un nuevo hito dentro de su exitosa carrera al acabar con un récord que llevaba vigente 25 años. El aizkolari navarro logró cortar catorce kanaerdikos (troncos de 54 pulgadas) en 26 minutos y 46 segundos, 31 menos que la plusmarca que ostentaba Donato Larretxea desde 1995 (27:17). El de Otsagabia supo ser constante a lo largo de todo su reto, que sirvió además para recaudar fondos para la investigación del covid-19 en la Universidad de Navarra, y acabó visiblemente satisfecho. "Si el récord ha durado tanto tiempo es porque es una muy buena marca y creo que costará hacerla. Pero puede venir mañana uno y batirlo, nunca se sabe", dijo.