bilbao - Mikel Landa se perderá la París-Niza por culpa de una fisura en las costillas. La lesión se producto como consecuencia del arrollamiento que sufrió el alavés mientras entrenaba el pasado 1 de enero. Landa necesitará un par de semanas para poder competir nuevamente, si bien podrá mantener la actividad necesaria para rodar y prepararse durante ese periodo con entrenamientos. Aunque pudo competir en la Vuelta a Andalucía, donde concluyó en tercera posición de la carrera después de una notable actuación en su debut de campaña, Landa notaba que algo no iba bien del todo en su organismo. El alavés sentía dolor en el costado. Unas pruebas médicas más exhaustivas al regreso de la ronda andaluza, determinaron una pequeña fisura en sus costillas.

El líder del Bahrain-McLaren fue arrollado por un coche cuando rodaba con un amigo. Una vez ingresado en el centro hospitalario, fue sometido a diversas pruebas que descartaron graves lesiones. En ese examen, sin embargo, no fue detectada la pequeña fisura que padece en las costillas y que obligará al alavés a renunciar a la París-Niza, que era su próximo apeadero en su tránsito hacia el Tour de Francia, su objetivo prioritario del curso.

"Estoy decepcionado por no poder disputar esta carrera tan famosa, estaba deseando competir con mis compañeros ante los aficionados franceses", expuso Landa en el comunicado que difundió su equipo, el Bahrain-McLaren. El de Murgia, subrayó que debido a esa pequeña lesión, parar la competición es lo ideal. "Lo mejor para mí ahora es entrenar y volver en la mejor forma posible lo antes posible. Estoy deseando competir nuevamente pronto".