Un chaparrón de récord

Un momento de la salida de la carrera popular, con distancias de diez kilómetros, media maratón y maratón Juan Lazkano

Bilbao - La undécima edición del EDP Bilbao Night Marathon salió con el crepúsculo y acabó en la oscuridad de la plena noche. Y, entre ambos momentos, 13.400 atletas dieron vida a una jornada plagada de récords, donde el registro logrado por Ronald Kiprotich en la media maratón masculina y la plusmarca firmada por Zeritu Begashaw en los 42 kilómetros femeninos coparon todas las miradas. Ese era el objetivo de la organización: batir los tiempos que hasta entonces dominaban la historia de esta competición. Quería espectáculo. Y lo tuvo. De hecho, el pistoletazo de salida desde la explanada de San Mamés, con juegos de luces, sonido y fuego, fue solo la antesala. El aperitivo. Porque después, Begashaw y Kiprotich pusieron las piernas; y la lluvia, la épica. Y es que el otoño bilbaino no dio tregua a los participantes. Estuvo presente durante toda la carrera, aumentó la humedad hasta hacerla insoportable y mojó el asfalto. Lo hizo menos firme, más resbaladizo, sobre todo para los atletas que volaron sobre él, a más de 20 kilómetros por hora.

Con todo, esta undécima edición tuvo un nombre propio: Zeritu Begashaw. La eritrea era la principal favorita para hacerse con el triunfo en la maratón femenina y, además, contaba con grandes opciones para hacer historia en la prueba. Para ello, debía bajar el crono de 2:47.07 cosechado por Cheburet Jepkangor hace un par de años. Aptitudes tenía, actitud, también. Pero la climatología no ayudaba. La lluvia no le dio descanso y prácticamente se hizo los 42 kilómetros sola. Sin liebres, ni compañeras, ni rivales. Sin más compañía que la noche bilbaina. Con todo, Begashaw se auto impuso siempre un ritmo alto, demasiado incluso para las expectativas. Así que la eritrea fue quemando pasos. Se plantó en la explanada del Guggenheim, cruzó la línea de meta, miró su reloj y sonrió. 2:42.46. En un día solo apto para valientes, ella no solo firmó un nuevo récord de la maratón femenina, sino que tan solo tres hombres consiguieron ayer superar su zancada.

Así, en la maratón masculina, Amos Kiprotich y Martin Cheruiyot hicieron buenas las apuestas y mantuvieron un disputado duelo. Fueron codo con codo durante todo el recorrido hasta que la caseta de Puppy apareció en el horizonte. Entonces, las piernas de Kiprotich fueron más ágiles y, aunque no consiguió el récord del EDP Bilbao Night Marathon, sí que logró vapulear su marca personal gracias a un crono de 2:11.18.

También hubo tiempo para una nueva plusmarca en la media maratón masculina. En ella, la armada africana dominó los 21 kilómetros de principio a fin, pero finalmente fue Ronald Kiprotich quien se llevó el gato al agua con un tiempo de 1:01.36. El crono a batir era, hasta entonces, el logrado hace unas ediciones por Hylary Kiptoo: 1:04.18. Y ayer fue superado por todo el podio masculino. Tanto por Chebet, que se subió al segundo escalón, como por Kiplagat, que fue tercero. Los tres se merendaron un récord que no pudo batir Likina Ayel en la media maratón femenina. La etíope tuvo el anhelo, pero le faltaron fuerzas.

La carrera pirata Más allá de los atletas profesionales de primer nivel, ayer el EDP Bilbao Night Marathon llenó de vida las calles vizcainas gracias, sobre todo, a la carrera pirata. De apenas 10 kilómetros, esta prueba hizo que ayer el botxo no durmiera. Que se entregara al atletismo al trote, al ritmo de la música que tocaron Miguel Ferrer y Lorena Marcen cuando cruzaron, en primer lugar, la línea de llegada.