BILBAO. Jugadores como el argentino repiten patrones de juego en los Grand Slams ante el Big Three. Muestran buenas maneras, mantienen la igualdad durante un rato, tienen sus opciones, pero acaban cediendo al peso de la experiencia y el hábito de jugar partidos a cinco sets. “Quiero dar las gracias a Londero por haber mostrado un gran espíritu de lucha y jugar un gran tenis esta noche”, dijo el número 1 del mundo para valorar a su rival.

La única preocupación de Djokovic, que logró su 71ª victoria en Flushing Meadows para igualar a Pete Sampras en la lista histórica del Grand Slam neoyorkino, son las molestias en el hombro que arrastra desde hace un par de semanas y por las que tuvo que ser atendido durante el duelo ante Londero. “Es algo que va y viene. Espero en dos días poder jugar sin dolor”, deseó Djokovic.

Ayer se vivió una jornada muy densa en Nueva York ya que hubo que recuperar todos los partidos aplazados por la lluvia el miércoles. Por esta parte del cuadro masculino, el ruso Daniil Medvedev, la gran amenaza para Djokovic y Federer, también avanzó a la tercera ronda a costa del boliviano Hugo Dellien. Por su parte, Alexander Zverev volvió a sufrir, esta vez ante el estadounidense Frances Tiafoe, que llevó a alemán hasta el quinto set. Stan Wawrinka, que mejora poco a poco, superó a Jeremy Chardy, Pablo Carreño eliminó al lituano Ricardas Berankis en cuatro sets y lo mismo hizo Feliciano López ante el japonés Yosihito Nishioka. El asturiano jugará en la siguiente ronda ante David Goffin y el toledano lo hará, precisamente, ante Medvedev.

En el cuadro femenino, la sorpresa fue la victoria de la alemana Andrea Petkovic ante la checa Petra Kvitova, sexta favorita, que sigue acusando molestias en un brazo. La número 1 del mundo y defensora del título, Naomi Osaka, no tuvo problemas ante Magda Linette, y tampoco Johanna Konta sufrió ante Margarita Gasparyan. Aliona Bolsova, en un partido de más o menos, cayó ante Sorana Cirstea y deja el torneo sin jugadoras españolas en solo cuatro días.