Bilbao - La versión de Jon Rahm que apareció ayer en Valderrama fue muy diferente a la de aquel golfista que debutó en el campo gaditano y no pudo pasar el corte. Entonces, el vizcaino fue víctima del cansancio acumulado por las exigencias de su primer curso como profesional y de una inexperiencia que le hizo ser más ambicioso de la cuenta. Ese hambre se tornó en su contra y acabó devorado por la situación. Este año, el golfista de Barrika ha llegado de manera muy distinta, con la lección aprendida. Rahm, principal cabeza de serie del Estrella Damm Andalucía Masters, no quiso ganar el torneo desde el primer día y salió dispuesto a construir la casa desde la base para ir creándose opciones sólidas que le permitan estar metido de lleno en la pelea hasta el domingo. Con un juego más seguro y sin buscar siempre volar metros y metros, Rahm minimizó sus errores y acabó con dos golpes por debajo del par, a cuatro del líder del torneo, el francés Victor Pérez.

Valderrama exigió un cambio de chip a Rahm y a todos los jugadores que vienen de jugar en el circuito estadounidense. En una época en la que la tecnología está a la orden del día y las dudas de qué hacer para poner en complicaciones a unos golfistas que cada vez pegan a la bola más fuerte, el campo andaluz mantiene ese sabor diferente. Esas características propias en las que el drive queda anulado y la precisión cobra una importancia capital. El campo estrecho tan difícil de gobernar tuvo ayer una complicación añadida, el calor pegó durante todo el día e hizo que los greenes se secaran muchísimo, haciendo que la bola botara a toda velocidad de una esquina a otra, imposible de frenar. El golfista vizcaino, que jugó en el turno de la tarde, fue víctima de esta situación y le hizo perder muchas situaciones de birdie. A pesar de ello, Rahm jugó con mucha sangre fría y entendió que era un día de supervivencia y no de ataque. Evitó daños y aprovechó sus escasas oportunidades.

La estrategia es fundamental en el campo gaditano. Entender cada hoyo y encontrar golpes idóneos uno tras otro para avanzar en su serpenteante recorrido. El golfista debe adaptar su juego a cada situación y Rahm lo entendió a la perfección. Al vizcaino apenas se le vio lucirse con el drive y sacrificó muchos metros en busca de una mayor precisión. Más de una vez fue el que menos golpeó de sus compañeros de partido, Campillo y Migliozzi, pero al mismo tiempo su actitud resultó ser acertada, ya que acabó con la mejor tarjeta. Pero su palo favorito no quedó guardado, fue reservado para los momentos decisivos. Así, en el hoyo 11, cuando Rahm marcaba el par del campo, golpeó con todo desde el tee para quedarse con el green a la vista. No acertó en el siguiente golpe, pero un fantástico chip desde el rough le brindó el eagle. A partir de ahí, el vizcaino logró mantener su tarjeta a pesar de las complicaciones de los greenes.

del val, par Rahm no es el único vizcaino en este Estrella Damm Andalucia Masters. Samuel del Val, golfista que actualmente juega en el PGA China, no se vio lastrado por la gran cantidad de kilómetros recorridos para disputar este torneo y realizó una buena actuación que le permitió acabar con el par del campo. El bilbaino aprovechó el menor viento y el mejor estado de los greenes del turno de mañana y pudo lograr dos birdies y un eagle. Lamentablemente, un doble bogey en el trece le impidió estar más arriba.

1. Victor Pérez65 (-6)

2. Silhwan Kim66 (-5)

2. Anton Karlsson66 (-5)

2. Sergio García66 (-5)

2. Christiaan Bezuidenhout66 (-5)

2. Gavin Green66 (-5)

21. Jon Rahm69 (-2)

52. Txema Olazabal71 (0)

52. Samuel del Val71 (0)

92. Adrián Otaegui73 (+2)