bilbao - Garbiñe Muguruza tuvo que sufrir para mantener su racha en Roland Garros donde nunca ha perdido en la primera ronda. Ayer tuvo el honor de estrenar la nueva pista Simonne Mathieu, llamada la de los invernaderos, y lo pasó mal ante Taylor Townsend en el primer set. La fornida estadounidense dominó por 7-5 gracias a su potente zurda y a los fallos de la de Caracas, que ha llegado al Grand Slam parisino con solo cuatro partidos en tierra y no lograba encontrar el ritmo.

Sus trece errores no forzados fueron una alfombra para Townsend, que amenazó aún más cuando con 1-0 a favor en el segundo set tuvo bola de rotura al saque de Muguruza, que esta salvó para provocar un punto de inflexión en el partido. Poco a poco, la vasco-venezolana elevó su nivel, logró mover a la de Chicago y conectó más golpes ganadores. Aunque sus subidas a la red eran a veces desordenadas, esa agresividad le dio frutos porque, además, logró colocar primeros servicios para tomar la iniciativa en los puntos. Se llevó el segundo set por 6-2 y enseguida colocó el 4-1 a su favor en el tercero para liberarse de la presión que siempre suponen los inicios de cada torneo.

A la cuarta bola de partido, selló su victoria con otro 6-2 que, en todo caso, le sitúa con una estadística llamativa en sus estrenos en los Grand Slams. Su saldo en primera ronda de los grandes es de 23 victorias y 3 derrotas, un porcentaje solo superado por Serena Williams. Maria Sharapova y Naomi Osaka. Además, este triunfo supone su vigésimo quinto en Roland Garros, donde mejor ha jugado ya que siempre ha llegado a la segunda semana. “Ella tiene un juego muy diferente, es muy zurda y me ha costado encontrarme bien. He empezado con muchos nervios. En el primer set era una mezcla de todo esto, pero con el tiempo me he sentido mejor y he jugado con más inteligencia”, explicó Muguruza, que defiende la semifinal del año pasado y admite que siento presión “en un torneo que es importante para mí, pero no puedo pensar en ello todo el tiempo”.

Su próxima rival será la sueca Johanna Larsson, que está por debajo del 150 del mundo, pero ha logrado sus mejores resultados en los grandes en Roland Garros.

Antes de que Muguruza acabara su partido, llegó la primera sorpresa del torneo ya que Angelique Kerber, quinta favorita, cayó ante la rusa de 18 años Anastasia Potapova por 6-4 y 6-2. La alemana no está en buena condición física y eso, en el circuito femenino, se paga ante cualquiera. Elina Svitolina superó el debut trampa ante Venus Williams (6-3 y 6-3) mientras que Karolina Pliskova y Sloane Stephens avanzaron con autoridad. También pasó ronda Sara Sorribes, que ganó en tres sets a Allison Van Uytvanck.