bilbao - Merche Castellanos (1988, Ciudad Real) defendió la portería del Zubileta Evolution Zuazo durante dos temporadas. Ayudó a que el equipo rojinegro protagonizara su primer periplo por la competición europea -aunque perdió en la primera eliminatoria de la Challenge Cup ante el H65 Höörs HK sueco- y contribuyó a que llegara a la final de Copa de 2016, para después perderla ante el Bera Bera. Pero es que es precisamente el club donostiarra el nuevo hogar de Castellanos y ahora, defendiendo el color azul, regresa a Lasesarre para intentar llevarse una Copa que ya ha rozado en dos ocasiones.

Lleva un bagaje de dos finales y dos derrotas, la segunda justo el año pasado ante el Gijón. ¿A la tercera va la vencida?

-Ojalá porque tengo ganas. La Copa es algo especial por el ambiente que se crea, porque los partidos a vida o muerte llaman mucho la atención. Y espero que este año pueda ser el mío.

La primera final perdida fue con el Zuazo, que cayó ante el Bera Bera. ¿Cómo la recuerda?

-Fue una Copa en la que nos salió todo bien. Jugamos cuartos contra el Málaga y ganamos. Después eliminamos al Porriño, que era el anfitrión, y luego el Bera Bera simplemente fue mejor. Tenía más experiencia jugando ese tipo de partidos y se llevó el trofeo demasiado fácil, la verdad.

¿Cree que en esta ocasión el Zuazo tiene opciones de ganar?

-En estos momentos no hay ningún favorito y el Zuazo ahora mismo está jugando mucho mejor. Además, juega en su casa. Se ve que las jugadoras están ilusionadas y todo puede pasar.

Al Bera Bera le ha tocado el RoCasa, el peor rival para cuartos.

-Sí, es un equipo que ahora está a muy buen nivel; pero nosotras tenemos en mente que los dos partidos de Liga que hemos jugado esta temporada los hemos ganado. Aún así, en ningún momento pensamos que va a ser fácil porque, encima, es el primer partido del torneo. Pero así es el sorteo.

Va a ser el encuentro estrella de hoy. ¿Cómo lo prevé?

-Muy igualado, de los que se resolverán en los últimos minutos. No va a ser un partido en el que uno u otro gane por mucha diferencia, así que va a ser muy bonito de ver y de jugar.

¿Cómo se le puede hincar el diente al RoCasa, líder de la Liga?

-Tiene un equipo muy completo, un siete titular muy bueno y unos cambios de calidad. Su lanzamiento exterior es muy peligroso, pero también hace mucho daño lanzando de nueve o penetrando y encima las extremos que tiene son de mucha calidad. Aparte de Silvia Navarro, claro. Aún así, jugando nuestras bazas podemos ganar.

Todo el mundo ve como favorito al título al equipo que gane esta eliminatoria.

-No lo veo así. El año pasado cuando ganamos la semifinal todos nos daban como favoritas y acabó ganando el Gijón. En Copa nunca se sabe. Da igual quién gane esta tarde, ni RoCasa ni nosotras tenemos el título asegurado porque hay equipos de mucho nivel en esta fase final.

Las últimas derrotas en Liga ante Granollers (27-26) y Valladolid (32-26) han hecho que pierdan el liderato. ¿Esto convierte a la Copa en un objetivo aún mayor?

-No, la prioridad en la Copa es la misma. No porque ahora vayamos segundas significa que lo queramos más. Esta es una competición diferente y todo el mundo quiere ganarla. Además, en Liga no está todo dicho, aún quedan cuatro jornadas en las que podremos jugar nuestras bazas. Por eso, llegamos a Lasesarre sin presión alguna.

Lasesarre es un pabellón en el que ha jugado muchos partidos. ¿Cómo recuerda a su afición?

-Con mucho cariño. Además, en este tipo de partidos siempre hay mucha gente del Zuazo. El club ha movido la propaganda para la Copa y va a estar muy bien. Lasesarre es un pabellón grande en el que se genera muy buen ambiente.

Se espera una atmósfera parecida al partido que el Zuazo perdió ante el H65 Höörs HK con usted en la portería. ¿Cómo lo vivió?

-Ese día fue una pasada. Cuando entramos al pabellón, saltamos a la pista y vimos las dos gradas prácticamente llenas, se me pusieron los pelos de punta. Emociona ver un pabellón tan grande lleno con gente que va a ver balonmano femenino. Ojalá sea igual en esta Copa.