Hay futbolistas que parecen otros cuando defienden la camiseta de su país. Gianluigi Donnarumma (Castellammare di Stabia, Italia, 25 de febrero de 1999) es uno de ellos. El portero del París Saint-Germain, a sus 25 años, lidera con el brazalete de capitán a Italia, que abre esta tarde la ronda de octavos de final de la Eurocopa ante Suiza (18.00 horas, TVE1). El combinado transalpino, segundo clasificado en el Grupo B que lideró España y en el que cayeron eliminados Croacia y Albania, se verá las caras hoy con la también segunda clasificada del Grupo A, comandado por Alemania, en un partido en el que muchas miradas estarán puestas en el guardameta del PSG.

Inconmensurable en una fase de grupos en la que ha sumado once paradas en tres partidos, con mención especial a las ocho intervenciones que coleccionó en la derrota ante España debido a un gol en propia puerta del central Riccardo Calafiori, Donnarumma continúa con su histórica mutación para lograr a nivel de selecciones un consenso sobre su figura que no consigue en el día a día con su club. Lejos de ser ídolo y referente en el PSG como ocurre cuando defiende la portería de Italia, las dudas respecto su valía son constantes en la entidad francesa. Tanto es así que el equipo que dirige Luis Enrique anunció el mismo día que comenzó la Eurocopa el fichaje del internacional ruso Matveï Safonov, también de 25 años de edad, por 15 millones de euros fijos que podrían alcanzar los 20 en función de distintos bonus. Con la intención de que el ya exportero del Krasnodar dispute la titularidad a Donnarumma llegará a París Safonov, que buscará arrebatar la condición de titular a un guardameta que no ha pasado inadvertido desde que debutara con el Milan en 2015 con solo 16 años.

Segundo portero más joven en la historia de la Serie A, el napolitano, un gigante de 1,96 metros alabado días atrás por una leyenda como Buffon, comenzó a recibir críticas en el Milan a causa de errores propios de la inexperiencia.

CAMBIO DE RUMBO

Su carrera alcanzó otra dimensión al término de la Eurocopa celebrada en 2021, la cual se adjudicó Italia con Donnarumma como héroe y MVP del torneo. Decisivo en las tandas de penaltis ante España e Inglaterra en la semifinal y final, respectivamente, el transalpino fichó libre por el PSG desatando la ira de los aficionados del Milan y emprendiendo una aventura que ha proyectado más sombras que luces hasta la fecha.

Asiduo a los títulos en Francia, el PSG no ha hallado la manera de reinar en Europa y Donnarumma no ha podido esquivar unas críticas que han ido a más en los tres últimos años. Con problemas en las salidas por alto en las acciones de estrategia y sin ser un especialista en el juego con los pies, el capitán de Italia busca un nuevo éxito en la Eurocopa para reivindicarse.