Nico Williams brilla y se muestra al mundo

En la primera gran cita del campeonato por la identidad de ambos contendientes dio un golpe en la mesa el conjunto estatal, a lomos de un inconmensurable Nico Williams mientras Unai Simón carecía de trabajo bajo los palos en otro envite sin minutos para el también rojiblanco Vivian, que vio cómo el restablecido Laporte irrumpía en la alineación en detrimento de Nacho en la única variación introducida por el seleccionador respecto al choque ante Croacia.

Arrancó el pleito y comenzó el show de Nico, que hizo lo que quiso con Di Lorenzo desde el pitido inicial. Voló por banda izquierda el extremo del Athletic, discreto cinco días atrás en su estreno en la Eurocopa, pero en su versión más eléctrica y chisposa desde los primeros minutos de un partido en el que el lateral del Nápoles vivió una auténtica pesadilla. Antes de cumplirse el minuto 2 llegó la primera arrancada del menor de los Williams, quien desbordó a su par para ganar línea de fondo y enviar un caramelo al corazón del área que cabeceó a placer Pedri sin conseguir batir a Donnarumma. Desvió el balón a córner el guardameta italiano y se le fue al limbo la primera gran ocasión del partido a España, que se dedicó a buscar a Nico para que este arrojara luz a un ataque marcado por la verticalidad y con los toques justos al balón.

Unai Simón, frente a Mateo Retegui. Efe

Al paso del minuto 10, tras otra virguería del cotizado atacante del Athletic, se produjo un intercambio de papeles teniendo que rematar Nico un centro lateral de Morata. No acertó en esta ocasión el futbolista del Athletic, que cabeceó ligeramente desviado en boca de gol. Se echó las manos a la cara Nico en pleno asedio del combinado estatal, una apisonadora en busca del gol por tierra, mar y aire. Italia, minimizada, se tambaleaba como nunca tratando de resistir como siempre. Lo hizo, agarrada a la historia, mientras el portero del París Saint-Germain agigantaba su figura con sendas intervenciones salvadoras a disparos de Morata en la corta distancia y de Fabián desde 28 metros.

La defensa azzurri, que se limitaba a achicar agua como podía sin que hubiera noticias de sus hombres del centro del campo y del ataque, taponó poco después otro remate de Rodri desde la frontal del área con marchamo de gol. Hasta siete disparos de España por ninguno de Italia con un 65% de posesión del esférico para los de De la Fuente reflejaban las estadísticas a la media hora de un partido que se disputaba en una única dirección mientras Nico seguía a lo suyo por banda izquierda. Tiene otro brillo al de los últimos grandes torneos esta España, más registros y, sobre todo, más chispa en ataque gracias al desequilibrio de dos extremos puros como Williams y Yamal, que dejó en esta ocasión el protagonismo a su amigo en una primera mitad en la que los de Luciano Spalletti no pusieron en ningún apuro a Unai Simón.

Protagonista frente a Croacia con un penalti parado para reponerse de la mejor manera posible al error propio que derivó en la pena máxima, el guardameta murgiarra no tuvo que intervenir en un primer acto en el que Italia no disparó hasta el minuto 45. Lo hizo con un chut lejano y sin peligro Federico Chiesa, última acción reseñable antes del paso por vestuarios, amén de la tarjeta amarilla que vio Rodri y que le impedirá jugar ante Albania en el cierre del Grupo B por acumulación de tarjetas.

Misma tónica

No se registraron modificaciones tras la reanudación en el bando español, pero sí en el italiano. Un doble cambio introdujo Spalletti con la intención de cambiar el guion de un partido que, sin embargo, mantuvo la misma tónica. Dueña absoluta del balón y de la situación, España volvió a tener el 1-0 en las botas de Pedri, que perdonó lo imperdonable tras centro de Cucurella en una jugada que inició Nico. Solo les faltaba el gol a los de Luis de la Fuente y llegó por pura insistencia en el minuto 55. Lo firmó en propia puerta el central Calafiori después de que el balón le rebotara en la rodilla previo rechace de Donnarumma a una prolongación de Morata a centro de, quién si no, Nico Williams.

Desbordó por enésima vez el 17 y su persistencia tuvo al fin premio instantes antes de que, por si le faltaba poco a Italia, se sumara a la exhibición española el jovencísimo Yamal, quien a punto estuvo de doblar la ventaja con un derechazo con rosca que se marchó ligeramente desviado. Contra el larguero se estrelló en el minuto 70 otro disparo prácticamente calcado desde el costado opuesto de un imparable Nico, soberbio hasta su sustitución en el minuto 78 y nombrado por la UEFA jugador más valioso del partido. Ayoze, reemplazo del rojiblanco, pudo hacer también el 2-0 por partida doble, pero un gigante Donnarumma mantuvo con vida hasta el final a Italia, que lo intentó sin éxito en los minutos finales ante una magnífica España.

Con dos victorias en otros tantos partidos antes del choque ante Albania el próximo lunes y con una exhibición de Nico Williams avanza la selección española, la primera en la presente edición de la Eurocopa en asegurarse el liderato de su grupo con un balance de cuatro goles a favor y ninguno en contra en medio de unas inmejorables sensaciones en el plano colectivo e individual.