La afición del Valencia volvía a Mestalla 442 días después y aprovechó la ocasión para poder manifestar en su casa su desacuerdo con la política llevada a cabo por el máximo accionista del club, Peter Lim, y el presidente que ha colocado, Anil Murthy; y su deseo de que abandonen el club.

La nefasta gestión deportiva, con la marcha de los principales pesos pesados del equipo y sin refuerzos, ha llevado al equipo a firmar una más que discreta temporada en la que ha salvado la categoría a tres jornadas del final, mientras que la política de jóvenes valores defendida por el club al final ha culminado con el descenso a Tercera del equipo filial.

Los cánticos de “Peter vete ya” y “Anil, canalla, fuera de Mestalla” fueron una constante tanto durante los prolegómenos del encuentro ante el Eibar como durante el transcurso del mismo. Los cerca de 3.000 aficionados que se dieron cita en el recinto valencianista hicieron valer la ocasión para evidenciar su rechazo a Meriton.

También hubo público en La Cerámica, 5.000 aficionados, para ver el Villarreal-Sevilla, pero con un talante totalmente festivo.