- Javier Clemente es una persona que habla a pecho descubierto y, fiel a su personalidad, no duda en pronunciarse sobre la actualidad del Athletic.

¿Le preocupa el Athletic?

—No, porque sé que tenemos jugadores que van a rendir mejor de lo que están rindiendo hasta ahora. Tienen más nivel del que están demostrando y tarde o temprano van a mostrar su valor.

¿No ve riesgo de descenso?

—Yo no, aunque si no despertamos, claro que podemos descender. De eso no hay ningún equipo exento y el Athletic tiene que mejorar mucho para no pasarlo mal, pero al tener capacidad de mejora los jugadores, creo que mejorarán. A mí, de todos modos, no me compete al no tener ahí ningún poder.

¿Cómo valora la situación de Garitano?

—Estará preocupado y nervioso, porque cuando eres entrenador y estás en esa situación, son momentos delicados a los que hay que sobreponerse.

¿Entiende que pueda jugarse el puesto contra el Betis tras el parón de liga?

—No tengo ni idea. Son decisiones que toma la Junta Directiva para lo bueno y para lo malo, y de lo que puedan hacer no me hago partícipe al no tener nada que ver.

¿Sería un cambio de entrenador la solución a los problemas?

—Hay veces que sí y otras, no. La última vez que entrené al Athletic cogí al equipo en la última posición de la tabla y nos salvamos tras sacar más de cuarenta puntos en la segunda vuelta.

Si le volvieran a llamar a usted...

—Ya estaría ahí. Ya habría ido, pero es difícil, porque no creo que caiga simpático a esta Junta Directiva, ni que aprecien mi trabajo. Si lo hicieran, me hubieran llevado, porque soy el que más experiencia tiene, el que más títulos ha conseguido, el que más jugadores ha sacado y el que más partidos ha entrenado en el Athletic después de Ernesto Valverde. Si todo eso no ha contado para esta directiva, será que no les gusto.

¿Cómo ve el club?

—En una situación peligrosa, porque estamos mal en la clasificación, que es lo más importante con diferencia, y la situación económica tampoco es muy boyante. Lo es en cuanto a que tenemos dinero guardado, pero respecto al cumplimiento del presupuesto es una situación delicada, porque la compensación económica de las televisiones corre el riesgo de bajar y entonces sería peligroso al ser un club con un costo alto para los ingresos que podemos tener.

En cuanto al primer equipo, ¿considera que se está apostando lo suficiente por la juventud?

—En eso creo que el fútbol no ha cambiado. El que saca a los jugadores es el entrenador y al no serlo yo ahora, no tengo ni idea.

Aun así, uno de los jóvenes para los que se reclama más minutos es Villalibre, a quien tuvo a sus órdenes con Euskadi en Panamá y lo volverá a tener contra Costa Rica. ¿Cómo lo ve?

—No le veo mucho y viendo esporádicamente a los jugadores no puedo tener una idea muy clara de lo que son, pero cuando ha salido ha hecho cosas buenas y otras que no le han salido bien, pero el chaval lo ha intentado.

¿Le sorprende que no tenga un mayor protagonismo siendo el único delantero centro específico en la plantilla?

—Garitano sabrá explicar perfectamente por qué lo hace.

Lo hizo la pasada semana. Explicó que al ser el único delantero centro del equipo, si fuera titular habitualmente, no habría ningún otro para sacar desde el banquillo.

—Pues es un argumento que no había escuchado en mi vida. Yo pensaba que teniendo un solo jugador para un puesto, lo lógico es que jugara todos los domingos, pero como nunca me he planteado eso… Yo nunca he tenido esos planteamientos, porque no pienso en qué jugadores voy a tener en el banquillo si voy perdiendo, porque no pienso nunca en perder. Es una explicación un poco rara para mi forma de entender el fútbol, pero si Garitano lo cree así tendrá sus razones.