El pasado sábado, Pedro Sánchez anunció su intención de prolongar dos semanas más, hasta el 10 de mayo, el estado de alarma. Esa misma jornada en la que el presidente del Gobierno español volvió a comparecer en rueda de prensa, dos enemigos casi irreconciliables como el máximo responsable de LaLiga, Javier Tebas, y su homólogo en la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, se reunieron por espacio de ocho horas en el madrileño palacio de Viana. Así lo desveló ayer el Consejo Superior de Deportes en un comunicado. Por iniciativa de Irene Lozano, que también estuvo en el cónclave, el CSD logró sentar frente a frente a las personas que deben dar su visto bueno para que el fútbol regrese tras la pandemia del coronavirus. Las tres instituciones llegaron a “un acuerdo de principio, que recoge los principales aspectos que afectan al fútbol español en el contexto de la crisis sanitaria”, aunque el CSD no precisó estos. Al parecer, según adelantó ayer la Cope, LaLiga planteó las diferentes fechas que tiene sobre la mesa para que finalice el campeonato doméstico. Un objetivo que también persigue la FEF, ya que ambos organismos son conscientes de que hay mucho dinero en juego -los derechos de televisión que recibe cada club podrían reducirse sensiblemente si no se reanuda esta temporada la competición-.

Según las mismas fuentes, Tebas y el resto de dirigentes están a la espera de qué decisión toma el Comité Científico del Ejecutivo español para que los jugadores vuelvan al trabajo. De esta manera, las fechas que maneja LaLiga para que se reanuden los entrenamientos son el 4 o el 11 de mayo. Al principio serían individualizados, con una extensión de unas cinco semanas hasta que se reanudase el torneo de la regularidad. La hipótesis más optimista contempla que el fútbol retorne el 6-7 de junio, mientras que la más pesimista, fija la vuelta el 27-28 de junio, ya que la liga no puede acabar más tarde del 31 de julio. En la primera fecha, ocho jornadas se disputarían el fin de semana y tres entre semana; en la segunda, habría partidos cada 72 horas. La temporada 2020-21 arrancaría el 12 de septiembre.

Según la citada información que puso fechas a los planes que LaLiga presentó a la FEF y al CSD, la final de Copa, que debía haberse disputado el pasado sábado en La Cartuja, podría jugarse el 5 de agosto, o en julio, aplazando los partidos de Athletic y Real Sociedad del fin de semana que se elija. Estaría por ver si se juega en Sevilla y con público o a puerta cerrada.

En cuanto a las competiciones europeas, parece que el mes de agosto, siempre que la pandemia del coronavirus evolucione favorablemente, es el elegido para que la Champions League y la Europa League conozcan a sus respectivos ganadores. Las eliminatorias serían a partido único -están en octavos-. La final de la máxima competición continental se disputaría el 29 de agosto y dos días antes, la otra. El próximo curso europeo se iniciaría el 20 de octubre.