barakaldo - Concurso de acreedores, cambio de gestora, partido de Copa contra el Rayo (mañana, a partir de las 17.00 horas) y, se supone, un montón de medios a los que atender. ¿Ha habido tiempo de ponerse a trabajar en estas tres semanas?

-Lo de los medios ha sido lo de menos. Trabajo ha habido y mucho, así que llevamos tres semanas saturados de tanto trabajo, tanto en las cosas burocráticas del club, como en todo lo relacionado con el concurso de acreedores, pero, sobre todo, desde la semana pasada, estamos volcados con el partido de la Copa.

¿Cómo lleva la nueva gestora el hecho de haber aterrizado en el Barakaldo a mitad de la temporada?

-No es el escenario más adecuado para llegar al club, pero es un escenario de responsabilidad, de orgullo y de intentar superar una situación límite como la que nos amenaza. El único objetivo es salvar y dar una viabilidad económica al club y, para ello, estamos retomando las relaciones con las instituciones, con los proveedores y con un montón de gente a la que se había dejado al margen este tiempo. Todo eso se añade al día a día de lo que es la gestión, que ya es complicada de por sí. Por ejemplo, hemos incorporado, de momento, dos jugadores en el mercado de invierno.

¿Cómo encontraron el club al llegar? ¿Alguien de la anterior gestora les explicó, les dio alguna muestra o al menos les introdujo en la situación real?

-Nos han remitido a los trabajadores del club, que son los que nos han dado algo de información sobre el funcionamiento de la entidad. Por parte de la anterior junta gestora no diré que no ha habido colaboración, pero casi. En cualquier caso, eso no es lo que más nos preocupa: lo más apremiante es la situación que nos han dejado. Nos han dejado un club en un estado de dejadez absoluta, con una gestión irresponsable en los últimos años. En definitiva, un club que hay que resetear desde el inicio. Contamos con la buena voluntad de la plantilla, del cuerpo técnico, de los empleados, de los socios, del pueblo y de las instituciones y con esos argumentos tenemos que salir adelante. A decir verdad, nos han sorprendido tantos apoyos, ya que de momento solo obtenemos colaboración de donde la anterior gestora solo decía obtener problemas. Nos apoya el IMD, nos apoya el Ayuntamiento de Barakaldo y la verdad es que estamos encantados.

¿En qué aspectos se ha producido ese abandono y esa gestión irresponsable?

-No quiero entrar en cosas concretas antes de informar a los socios. Ellos serán los primeros que verán la radiografía de la situación anterior. Por otro lado, creo que ya hemos hablado demasiado de esto y nos toca pensar en el futuro; sobre todo, en colaborar con el administrador concursal y con las instituciones.

Por lo menos, de momento se respira un ambiente menos cargado...

-Tengo clarísimo que la gente está recuperando la ilusión y le voy a dar un dato: ya hemos hecho más de 50 abonos para la segunda vuelta, cuando otros años se han hecho en torno a diez o quince en total.

¿Cómo han ido los preparativos para el partido de mañana?

-En los últimos días hemos estado trabajando en muchísimos ámbitos: el protocolo de seguridad, la venta de entradas, merchandising, la campaña de abonos para la segunda vuelta... Es un partido diferente que genera muchísimo trabajo -el teléfono del presidente no deja de sonar durante toda la entrevista-, aunque estamos teniendo la colaboración de todo el mundo. Junto con el Ayuntamiento y la asociación de hostelería Barakaberria hemos organizado una serie de actos festivos para mañana que me gustaría remarcar: desde las 13.00 horas habrá una fanfarria haciendo un pasacalles por toda la zona centro del pueblo, a las 14.00 se hará una comida con todos los equipos del fútbol base, a las 15.00 será el recibimiento al autobús del equipo para acompañarlo hasta Lasesarre, luego los equipos inferiores harán un pasillo a los jugadores a la entrada del vestuario y a las 16.00 habrá una kalejira, que a mí me parece lo más bonito de todo. Las dos aficiones bajarán juntas al campo. Peñas del Barakaldo y del Rayo están en contacto y, en una época en la que estamos acostumbrados a ver incidentes, es muy bonito que se dé el hermanamiento entre las aficiones. Por último, se le hará un homenaje a Ainhoa Hernández, jugadora del Zuazo y subcampeona del mundo de balonmano, que hará el saque de honor.

¿Qué supone para usted, después de todo lo dicho y escrito, casi estrenarse como presidente con un partido como este?

-Representar al Barakaldo es un orgullo. Dirigir un club de 103 años de historia ha estado al alcance de unos pocos elegidos y en ese sentido me siento privilegiado, pero a su vez sé que es un cargo de mucha responsabilidad, porque, ante todo, para lo que estamos aquí es para salvar al equipo y para recobrar la ilusión. Hay una marcha impresionante de venta de entradas, esperamos más de 5.000 personas en Lasesarre y hay algunas tribunas en las que ya se están agotando. De hecho, aparte de las 500 que enviamos al Rayo, estamos recibiendo llamadas desde Madrid para saber si el domingo venderemos entradas a seguidores vallecanos. Por otro lado, casi estrenarse ante el Rayo me parece como de película, ya que es un encuentro muy atractivo. Un Barakaldo-Rayo Vallecano huele a fútbol en estado puro, evoca aquello del gol en Vallecas, gol en Lasesarre y es un enfrentamiento entre dos equipos que representan a dos pueblos obreros, que se han forjado gracias al trabajo y a la valentía. Desde aquí tendemos la mano a los aficionados del Rayo y que sepan que van a ser recibidos como si estuvieran en casa.