güeñes - Por primera vez en su historia, y después de 20 años, el Dani Güeñes Trophy viaja hasta las vitrinas de la Real Sociedad. El año pasado se estrenó el Espanyol como campeón y este año le toma el relevo el conjunto txuri-urdin tras vencer merecidamente y precisamente a los periquitos, en una apretada final que finalizó 1-0. Bien es verdad que el equipo donostiarra tan solo había tomado parte en las primeras ediciones y su vuelta ha resultado prometedora. Sin duda, ha demostrado ser el mejor equipo que ha pasado por Sodupe. Por su juego, descaro, la rapidez de sus jugadores y la habilidad de sus técnicos para dosificar a sus integrantes.

Unos 1.500 espectadores, otra edición más, atestaron la grada del Hurtado de Saratxo. Muy pronto en la gran final la Real Sociedad tomó ventaja en el marcador. Gabilondo dentro del área culminó una jugada coral. Los guipuzcoanos manejaban a un Espanyol que daba coletazos y se encontró con el larguero. En la segunda parte, los catalanes se lanzaron en tromba a por el empate y Fortuny volvió a estrellar un balón en el poste. El mismo jugador gozó de tres llegadas más en solitario que tampoco pudo culminar. Al final, la Real supo aguantar la presión y se alzó con el preciado título de campeón.

Para llegar a la gran cita el Espanyol había dejado en la cuneta de semifinales al Athletic por 1-0, al igual que hiciera el año anterior. El conjunto de la ciudad condal fue mejor que el de José Luaces que tan solo aguantó el equilibrio en el primer acto. Iker Gallego avisó de cabeza por los rojiblancos. Pero poco a poco los periquitos fueron tomando la medida a su rival y en la segunda parte desarbolaron por completo a los vizcaínos. Fortuny falló solo en carrera. El portero Bergara evitó que Rivares culminara una nueva llegada en solitario y mediada la segunda parte una jugada de Rivares por la izquierda la definió Mballo superando a Bergara en línea de gol. Era el tanto que valía el pasaporte para la final.

A primera hora del día, la primera semifinal había cortado al Real Madrid, entrenado por Xabi Alonso, con una derrota frente a la Real Sociedad por 2-0. También aquí se plasmó la superioridad manifiesta del conjunto donostiarra. Jugadores como Dani Rodríguez, Yaniz, Fernandorenay Otadui dejaron destellos de ser grandes promesas ante los blancos. Yaniz aprovechó un rechace del portero para marcar pronto el primero y tras el descanso Mariezkurrena consiguió sentenciar. Porque todos los intentos madrileños por agarrase al partido fueron en vano. Iker Gil y Babacar erraron en sus grandes ocasiones y se quedaron con lágrimas en los ojos apeados de la gran final.