Filippo Ganna (Ineos) se plantó en la contrarreloj de Mundial de Ciclismo de Imola como campeón de Italia de la modalidad y con la crono de la Tirreno Adriático en el bolsillo. Estaba en el grupo de favoritos al oro y, aunque también es cierto que había mucha calidad en esta edición mundialista, muchos grandísimos rodadores, Ganna corría en casa. Y lo hizo notar. Así que después de conseguir cuatro arco iris en la pista, el ciclista del Ineos se resarció del bronce que cosechó en el pasado Mundial con un oro absoluto y sin discusión. Porque Ganna no solo marcó el mejor tiempo sobre los 31,7 kilómetros del circuito de Imola (con 35:54 minutos y una velocidad media de 53 kilómetros por hora), sino que también mostró su superioridad, su increíble estado de forma, siendo el mejor en el punto intermedio, muy por delante de portentos como el británico Geraint Thomas (Ineos), el neerlandés Tom Dumoulin (Jumbo) o el belga Wout van Aert (Jumbo). De hecho, fue precisamente este último quien más batalla presentó al italiano, sin embargo, Van Aert necesitó 26 segundos más para terminar el recorrido, por lo que se tuvo que conformar con la plata. Mientras que el último escalón del podio lo completó el suizo Stefan Küng (Groupama), que paró su crono a 29 segundos de Ganna.

En cuanto a Pello Bilbao (Bahrain), el gernikarra no pudo mostrar su mejor versión sobre la bicicleta, demostró no sentirse muy cómodo con el recorrido diseñado por la Federación Italiana y terminó la prueba en la vigésimo sexta posición, a 2:34 del ganador y muy lejos del top10 al que dijo aspirar en la jornada previa. Bilbao debutaba ayer en una contrarreloj mundialista en la élite masculina y se notó demasiado. Cierto es que el desgaste del Tour de Francia, donde cuajó una gran actuación como gregario de lujo de Mikel Landa, le pudo pasar factura. Y también es cierto que tuvo menos tiempo para preparar la prueba que muchos de sus contrincantes. Pero el mismo gernikarra reconoció que la de ayer no fue, ni de lejos, su “mejor actuación”. “El tiempo marcado en meta no ha sido el mejor, pero seguimos acumulando una experiencia más y una referencia más en una crono de estas características”, explicó Bilbao.

De hecho, el ciclista del Bahrain tomó la salida sabiendo que “no era la crono ideal” para él, así que su intención fue “intentar romper” su récord personal. Sin embargo, el gernikarra pronto comenzó a sentirse flojo y, cuando quiso darse cuenta, el top10 se había ya esfumado. “Sabía que para hacer una buena crono tenía que hacer una primera parte a tope pero a los 10 minutos ya vi que no era mi día. No era capaz de aguantar el ritmo que llevaba. Tuve que bajar un punto y no había un solo tramo para recuperar hasta que se giraba y se volvía a meta. Así que se me hizo muy larga esa parte. Después pude respirar un poco y lanzar la bicicleta con el aire a favor, entonces me he encontrado mejor pero ya era tarde”, concluyó.

Bilbao tendrá la oportunidad de resarcirse mañana, cuando se disputará la prueba en línea, que constará 259 kilómetros y tendrá casi 5.000 metros de desnivel acumulado. Correrá junto a Mikel Landa, Alejandro Valverde, David de la Cruz, Jesús Herrada, Enric Mas, Marc Soler y Luis León Sánchez.

Prueba en ruta femenina. Hoy será el turno de la prueba de ruta femenina, donde Ane Santesteban será la única representante vasca. La guipuzcoana, que acaba de fichar por el Mitchelton australiano, dice llegar en muy buena forma al Mundial de Ciclismo de Imola y, por lo tanto, es una de las bazas de la selección estatal para optar incluso a un podio complicado. La acompañarán Mavi García, Gloria Rodríguez, Alicia González, Sara Martín y Sandra Alonso. Con todo, la favorita será la neerlandesa Annemiek Van Vleuten, que intentará defender su trono a pesar de la fractura de muñeca que le hizo abandonar el Giro.

Contrarreloj masculina

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