La vuelta a la actividad del Bilbao Basket en esta excepcional normalidad que también ha salpicado al baloncesto en esta fase final de la Liga Endesa se saldó con un atropello sin paliativos a manos de un Baskonia que demostró tener un par de velocidades más que los hombres de negro y una mirada mucho más afilada. Los de Álex Mumbrú solo fueron reconocibles durante los primeros 17 minutos del partido, perdieron pie en el luminoso justo antes del descanso y en los dos últimos cuartos fueron un inofensivo juguete en manos de los de Dusko Ivanovic, que arrollaron merced a su plausible superioridad física y al brutal acierto en el triple de Jayson Granger y Luca Vildoza -metieron los primeros nueve que lanzaron-, a los que el cuadro alavés recuperaba ayer tras sus lesiones y con los que presenta una propuesta mucho más dañina.

El conjunto vizcaino, serio y compacto casi hasta el descanso, se descompuso cual azucarillo a continuación en un naufragio sin paliativos. La defensa, pesada de piernas y sin chispa, hizo aguas, el ataque se quedó huérfano de argumentos, encadenando pérdidas y tiros sin ton ni son, y el duelo estaba ya totalmente resuelto con más de diez minutos por jugarse. La diferencia de fondo de armario y de pólvora (se echaron de menos tanto la verticalidad de Jaylon Brown como la muñeca de Arnoldas Kulboka) dictó cruel sentencia y el desenlace, pese a que entraba dentro de lo factible, no dejó de ser doloroso porque, además, apenas hubo individualidades destacables en las filas bilbainas más allá de los chispazos de Jonathan Rousselle, pues los tiradores no tuvieron su noche (27% en triples) y los interiores tampoco pudieron hacer daño cerca del aro.

Los dos equipos apostaron por imprimir ritmo a su juego desde el arranque. Los de Mumbrú aprovecharon la efervescencia y efusividad de Rousselle, conectando con tino con Rafa Martínez, para controlar el marcador y solo dos triples laterales fallados por Emir Sulejmanovic, que además cometió dos faltas en menos de cinco minutos, impidieron que su propuesta se impusiera con mayor contundencia. Y es que el Baskonia no perdía el rebufo ni cuando el choque se disputaba en las distancias más cercanas al aro ni cuando pasó a convertirse en un duelo de bombarderos. Tres triples enchufaron Thomas Schreiner, Iván Cruz y Quentin Serron y con la misma moneda respondieron de inmediato Granger, Dragic y Vildoza para abortar cualquier intento de demarraje. Con los alaveses especialmente acertados desde la línea de 6,75 (5 de 9) el acto inaugural se cerró con igualdad máxima y un empate a 23 puntos. El Baskonia firmó su primera ventaja de la noche al arrancar el segundo cuarto con una jugada de cuatro puntos de Vildoza tras antideportiva de Tomeu Rigo, pero los de Mumbrú se rehicieron de inmediato. Un triple de Rafa Martínez, dos tiros de media distancia de Ben Lammers, un gran mate de Ondrej Balvin ante Eric y un tiro libre de Serron fabricaron un parcial de 10-0 (33-27) que llevó a Ivanovic a parar el partido a 4:54 del descanso. Pero no hubo posibilidad de abrir brecha, pues el Baskonia aprovechó un puñado de infracciones en ataque y algún tiro sin demasiado sentido de su rival para darle la vuelta a la tortilla sin mayor problema. Además, los de Ivanovic adelantaron líneas defensivas, fundieron los plomos ofensivos de su rival, que tuvo que activar a Serron en el puesto de base por las faltas de Rousselle, y pasaron a jugar a placer, corriendo y encontrando situaciones cómodas de tiro. Los tres minutos previos al descanso se resolvieron con un contundente 0-12 y la cita llegó a su ecuador con un 37-44 que obligaba a los de Mumbrú a reajustar engranajes.

En la reanudación, dos canastas de Sulejmanovic amagaron con devolver el equilibrio al luminoso, pero al Bilbao Basket se le hizo el aro diminuto cada vez que intentó anotar desde el perímetro, cometió además un par de pérdidas y Baskonia, galopando a lomos de Vildoza y Granger, encontró el ecosistema perfecto para firmar su primera ventaja de dos dígitos (41-51). Rousselle, con dos triplazos, intentó mantener a flote la nave, pero el Baskonia, desatado, dominaba ya el choque a su antojo. Los de Ivanovic marcaban territorio en defensa a base de físico, manos y movilidad, y en ataque encadenaban triples como si de bandejas se tratara. El vendaval fue demasiado para el Bilbao Basket. En los últimos cinco minutos del tercer cuarto, la aportación ofensiva de los de Mumbrú, enfadadísimo con los suyos, se limitó a tres tiros libres mientras su rival jugaba a placer hasta fabricar un 50-72 a diez minutos del final que dejaba todo resuelto. Al conjunto vizcaino no le queda más que resetear y rehacerse, pues aún queda mucha fase final por delante.

dos más uno

1

El Bilbao Basket se quedó en un pobre 27% de acierto (6 de 22), mientras que el Baskonia voló con un 40% (13 de 32) con Jayson Granger (4 de 4) y Luca Vildoza (5 de 7) especialmente atinados.

2

El canterano, que ya debutó como 'hombre de negro' el pasado curso en LEB Oro, tuvo sus primeros minutos en Liga Endesa. Disputó los últimos cinco del encuentro y sumó dos puntos.

3

El belga dio el susto al retirarse al banquillo en el tercer cuarto con una fuerte torcedura en su tobillo izquierdo, pero finalmente pudo regresar al partido.