El Bilbao Basket se embarcará la próxima temporada en una nueva competición, la Basketball Champions League (BCL), que le obligará a realizar algunos ajustes en su plantilla para atenerse a la normativa de la FIBA. Si en la Euroliga y la Eurocup no existen trabas en la configuración de los equipos, la reglamentación de la BCL, al menos la que regía las anteriores campañas, exige la presencia de cinco cupos de formación en plantillas de once o doce jugadores. Si se inscriben diez jugadores, solo son necesarios cuatro cupos, pero esta es una circunstancia que el club vizcaino no contempla.

En la presente temporada el Bilbao Basket ha tenido cuatro jugadores con esa condición: Tomeu Rigo, Rafa Martínez, Sergio Rodríguez y Iván Cruz. En principio, habría que firmar uno más. Pero como la continuidad del veterano catalán es complicada, como él mismo reconoció en una entrevista con DEIA, la tarea de Rafa Pueyo en el mercado es encontrar dos cupos de formación, salvo que se quiera completar las convocatorias europeas con algún jugador de la cantera y siempre que el resto de los citados continúen. En este sentido, el club ha encarrilado la llegada de Ludde Hakanson, que pese a ser sueco llegó al Barcelona en edad cadete, y el vallisoletano Álex Reyes, por lo que podría tener las espaldas ya cubiertas.

Las normas de la FIBA son un tanto peculiares en este sentido, como bien conoce el Lointek Gernika, que en sus últimas apariciones en la Eurocup debía descartar a una de sus tres estadounidenses en cada cita continental ya que Margaret Roundtree no era considerada cupo, algo que sí era para la Federación Española. El UCAM Murcia ya sufrió un episodio similar en su presencia hace dos años en la BCL ya que Brad Oleson, cupo y seleccionable según su licencia con la FEB, también era considerado extracomunitario por la FIBA.

Todo esto habrá sido tenido en cuenta por el Bilbao Basket a la hora de decidir su incorporación a una competición que va a elevar el nivel de exigencia de la próxima temporada a todos los niveles. El director deportivo lo considera “una gran noticia, una recompensa al trabajo del equipo y de todo el club”. “Tanto desde el punto de vista deportivo como institucional se están haciendo las cosas bien y por eso una competición en auge como es la Basketball Champions League se ha fijado en el Bilbao Basket”, insiste Pueyo. Jugar en Europa puede facilitar su trabajo ya que “hay jugadores que se plantean más ir a un equipo con dos competiciones porque siempre es un aliciente y un paso más en su carrera”.

Rafa Pueyo considera que, pese a la incertidumbre que rodea al deporte profesional, también es positivo para el público que el Bilbao Basket dispute la BCL: “Poder competir en Europa, ofrecer a nuestra afición unos partidos más en un torneo con equipos que no están acostumbrados a ver siempre es atractivo”. Además, se trata de una competición “que está en auge, con cada año más equipos de diferentes países, y muy abierta”.

Eso será a partir de una fecha indefinida porque aún está por resolver la presente temporada. Mientras llega el momento de decidir si se celebra la fase final de la Liga Endesa, los hombres de negro siguen entrenándose en La Peña “con paciencia, sin prisa, poco a poco”, según el director deportivo del Bilbao Basket, que subraya que los jugadores “están ilusionados por volver a hacer su trabajo. Dos meses parados es demasiado tiempo y queremos primar su salud y bienestar. Por eso, no queremos forzar”.