El trofeo Vince Lombardise entrega cada año al equipo ganador de la Super Bowl. El mundo entero acaba de presenciar una final mayúscula y en los corros se habla de Patrick Mahomes, MVP del partido y un quarterback fabuloso, como de una leyenda. Y aunque el fútbol americano quedé más allá de la frontera del conocimiento de muchos de nosotros, el viejo Vince, un entrenador de mediados del pasado siglo, dejó en el aire una reflexión que encaja a las mil maravillas en el arranque de esta crónica, “Los ganadores nunca se rinden y los que se rinden nunca ganan” dijo el buen hombre. Si se juzga que se repliega, entre estas letras, un puñado de nombres de hombres y mujeres deportistas que han ganado una barbaridad en el pasado año convendrán conmigo que se trata de gente que reniega de la rendición.

Les escribo recién llegado del Palacio Euskalduna, donde acaba de vivirse la gala de los Euskal Kirolaren DEIA Sariak que premió a los protagonistas del deporte en Bizkaia a lo largo de 2022 y reconoció la importancia de los clubes que fomentan el trabajo de cantera. Inasequibles al desaliento, que decían los cronistas de antaño. Llevan estas páginas cumplida información de cada uno de ellos pero habrá que decir que en la orla de méritos están presentes Jon Rahm y Maite Zubieta, dos que vuelan alto y lejos; Pello Bilbao, en cuyo nombre recogió el galardón de DEIA su madre, Elena López de Armentia; Ana Azkona, quien mandó como emisarios a Alazne Aja y Alex del Río; Iker Muniain, premio al último pase, e Iñigo Martínez, premio ALSE al jugador más seguro de la campaña 21-22 eran los elegidos del Athletic; la triatleta Rakel Mateo –se llevó una de las grandes ovaciones de la noche...–; el piloto Joseba Iraola; el puntista Aritz Erkiaga que recogió el premio Grúas Ibarrondo-Fernando Castro; Nerea Egurrola, reina de Herri Kirolak; Urdaibai, con Iker Zabala al frente (la presentadora Yaiza Arizabalaga lo intentó una y otra vez con el canto del “bai, bai, bai...” que no encontró eco mientras su partenaire, José Manuel Monje, la miraba con asombro...); Rafa Pueyo, MVP Basket; y la EKFB-UFDV, que se ganó el premio a la Oficialidad Euskadi. Para finalizar la gala, los focos se centraron en Haszten, homenajeada por su Labor Social, y en Ricardo de Burgos Bengoetxea, con todo lo que tiene de extraño premiar a un árbitro. Por el escenario del Palacio Euskalduna también desfiló el tren del futuro, un Orient Express de la cantera cuyos vagones los formaron clubes como Danok Bat, Bizkerre, la Deportiva Náutica Portugalete, Mendiz Mendi Taldea y la Escuela de Pelota de Markina.

La inmensa mayoría de los allí presentes bien saben que la persistencia puede cambiar el fracaso en un logro extraordinario. Les admiraron in situ el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto; consejeros de la talla de Bingen Zupiria, Gotzone Sagardui y Olatz Garamendi; Itxaso Erroteta, Lorea Bilbao, Elixabete Etxanobe, Nerea Azpiazu al frente de la misión del Grupo Loiola; Eduardo Ruiz de Gordejuela, Gorka Martínez, Inés Monguilot y Jon Ugalde, como arte y parte de la troupe de la BBK; Imanol Garai, Julio Arostegi, Gorka Iturriaga; el presidente de Grupo Noticias, Iñaki Alzaga; el director general de Editorial Iparaguirre, Javier Andrés; la directora de DEIA, Marta Martín, quien invocó el buen trabajo de la sección de Kirolak –Unai Muñoz, Eduardo Oyarzabal, Pako Ruiz, Jon Larrauri, César Ortuzar, Igor García Vico, Aitor Martínez, Nagore Marcos y colaboradores de la talla de José Luis Artetxe, Marta Hernández, Arkaitz Aramendia, Carlos Zarate, Roberto Calvo y un puñadito más...– y pidió a Iker Muniain que le firmase un cromo; periodistas de otras secciones de DEIA como Olga Sáez, Sandra Atutxa o Ane Araluzea, entre otros; Andoni Goikoetxea y Manolo Delgado en nombre del Athletic; Aitor Elizegi, Fernando San José, Iñigo Urrutia; la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa; Gorka Carro, Ana Esther Furundarena, José Ramon Taranco, de Laboral Kutxa; la presidenta de Bilbao Basket, Isabel Iturbe, quien compareció cabestrillo en el brazo con el subdelegado del Gobierno, Vicente Reyes; el entrenador de Bilbao Basket, Jaume Ponsarnau; Javi Salgado, Ana Montoya, Omar Rodríguez, Txema Alonso, Guillermo Ibarrondo, Carmen Velasco; Ángel López, voz cantante de Onda Vasca; Susana Martín Oxinalde, Ricardo Barkala, Pedro Barreiro, Luis Uriona e itziar Uriona, del Grupo Meuri; Montxu Martínez; el presidente de Cecobi, Pedro Campos, y Txiki Carrocera, entre otros.

Fue un ir y venir constante de gente como si fuese un desfile de los Juegos Olímpicos de la sociedad. Pasaron alcaldes y alcaldesas como Aintzane Urkijo (Santurtzi), Esther Apraiz (Derio), Jon Ander Aurrekoetxea (Lezama), Josu Andoni Begoña (Loiu) o Luis Egurrrola (Markina-Xemein); Pedro Mari Goikoetxea, Jaime Uriarte, Félix Soleto, Aitor Cobanera, Leonides Gutiérrez, Manuel Ardanza, Jon Ander Elorriaga, Santiago Ansareo hijo, José Manuel Casal, de Viuda de Sainz; Kepa Allica, Jon Larrea, presidente de la Sociedad Deportiva Amorebieta; Juan Elejalde, Rosa Pardo, Janire Torvisco, Ana Molina, Agustín Aranburu, Jon Saralegi, Naroa San Millán, Andrés Medina, Mikel Azkarate , Enara Asolo, Begoña Belategi, Ianire García, Galder Kontxa, Aitor e Iñaki Oria, Jon Zabala, Aitzol Galletebeitia, Maite García, Luis Manuel García, Augusto Dieguez, María Asun Pereda, Txema Pacheco, Iker Tabuyo, Dani García, Asier Pacheco, el tenis de Igor del Busto, y Jorge Barrie, Gari Fullaondo, José Ángel Pereda, Txelu Besteiro; Juantxu Monreal, Javier Valillo, Aitor Latxaga y Alberto Larrakoetxea, emisarios del Danok Bat; Jorge Gómez, Jonathan Díez, Iker Goñi, Sabin Zubieta, Nerea Arambarri y Andoni Zubieta, familiares de la jugadora del Athletic, Maite Zubieta; Yolanda Aberasturi, José Ángel Ruiz de Azua, Nerea Galdeano, emisaria de Perodri, y toda una corte de gente hasta superar los 700 asistentes que disfrutaron de un cóctel de primera división o de la ACB. De altura. Lo cierto es que fue un encuentro que se consagra como si llegase hasta las tierras del deporte la llamada de la sangre. De la sangre de la diversión.