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Radiografía de un segundo puesto

Con un Betis que demarró muy pronto para conquistar el ascenso directo, el Bilbao Basket ha sido el conjunto más solvente y regular en la pugna por encabezar a los candidatos a llegar a la Liga Endesa vía ‘play-off’

Radiografía de un segundo puestoReportaje fotográfico: Oskar González

CLASIFICADO para las eliminatorias por el ascenso a cuatro partidos del final de la temporada regular, factor cancha atado a falta de tres y segundo puesto facturado con el triunfo del pasado viernes ante el Canoe. El Bilbao Basket ha conseguido llegar al último partido de la liga regular (viernes, ante el ya descendido Barça Lassa en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, a partir de las 21.00 horas en LaLigaTV) con los deberes hechos, convertido en el mejor de los equipos mortales de la LEB Oro toda vez que el Betis Energía Plus puso rápidamente pies en polvorosa en la tabla para eliminar de un plumazo la emoción de la lucha por el ascenso directo a la Liga Endesa. El conjunto dirigido por Álex Mumbrú ha tenido en la sostenibilidad en el rendimiento a su mejor compañero de viaje y ha basado su fortaleza en una plantilla tan amplia como completa cuyo rendimiento ha ido a más según han ido engranando sus piezas, novedosas prácticamente todas. Valladolid, Palencia, Granada y Huesca se jugarán en esta última jornada cruzarse con el conjunto vizcaino en el penúltimo escalón hacia la élite del baloncesto estatal.

Nunca por debajo del quinto puesto

La histórica temporada regular protagonizada por el Betis Energía Plus, que llegó a acumular 18 triunfos ligueros consecutivos, demarró muy pronto en la tabla clasificatoria para dejar el primer puesto prácticamente sentenciado desde la vigésima jornada y está a punto de firmar un curso de récord (si gana en la última jornada, acabará con un balance de 30-4 e igualará el registro que conquistó el Murcia en el ejercicio 2010/11), dejó a la LEB Oro muy pronto sin la emoción de la plaza que daba derecho al ascenso directo, por lo que la pugna del resto de competidores se limitó a la caza y captura de la segunda candidatura. Y ahí, no ha habido equipo más solvente que el Bilbao Basket. Aunque pueda parecer que su rendimiento no ha sido del todo regular, sus vaivenes han sido escasos comparados con los del resto de competidores. En ningún momento de la temporada ha perdido más de tres partidos seguidos (aquella pájara de enero, con derrotas encadenadas ante Barça, Liberbank Oviedo y Tau Castelló) como tampoco ha figurado por debajo de la quinta posición en la clasificación. De hecho, desde la 13ª jornada siempre ha estado entre los tres primeros salvo en la 25ª, que fue cuarto.

Además, ocurra lo que ocurra el viernes en un partido sin nada en juego ni para los hombres de negro ni para el Barça Lassa, conjunto ya de LEB Plata, el Bilbao Basket (23 triunfos, 10 derrotas) completará la mejor temporada regular de sus tres singladuras por la segunda categoría del baloncesto estatal. En la 2003/04, la del ascenso a la ACB, firmó un balance de 22-12 (primero) y en la anterior acabó con un 19-11 (cuarto).

Éxito de público, notable balance

Asimilar un descenso de categoría después de catorce cursos ininterrumpidos en la ACB, además con años de notables gestas deportivas, no es en absoluto sencillo, pero el público del Bilbao Arena, como siempre, ha respondido de manera magnífica. Miribilla ha sido, con mucha diferencia, el recinto de la LEB Oro con más público en sus gradas, hecho que ha sido reconocido y aplaudido por la gran mayoría de técnicos rivales que han pasado por Bilbao. La asistencia media de público en los 17 partidos disputados supera los 6.300 espectadores con un pico en la cita ante el Barça (8.113) y un valle la noche contra el Araberri (5.027).

En lo estrictamente deportivo, a los de Álex Mumbrú les costó acostumbrarse a jugar en Miribilla, yendo claramente de menos a más en este sentido. De las nueve derrotas que suma hasta el momento el equipo bilbaino, cuatro llegaron en su propio feudo y solo una, ante el Oviedo, se produjo ante rivales de play-off. Las otras tres fueron ante el Huesca y, curiosamente, ante los dos equipos que ya han perdido la categoría: Barça Lassa y Araberri. Ante la importancia que tendrá el factor cancha en la primera eliminatoria en pos del ascenso, el Bilbao Basket puede esgrimir que no hinca la rodilla delante de su público desde enero y suma siete triunfos consecutivos por una diferencia media de 21,4 puntos.

Fortaleza defensiva; carencias en el triple

Desde el arranque del curso, ha habido dos estadísticas que han definido el juego del Bilbao Basket para bien y para mal. Los hombres de negro poseen la retaguardia que menos puntos ha encajado de la liga (69 de media, una cifra realmente excelente), pero, por contra, hacen gala del tercer peor porcentaje de acierto desde más allá de la línea de 6,75 (30,9%), algo que penaliza mucho su juego ya que son la escuadra que más utiliza los lanzamientos de tres puntos en la LEB Oro, con 27,6 de media. Además, se trata de un mal generalizado en la plantilla, hasta el punto de que ninguno de sus componentes figura entre los 50 con mejores porcentajes de la categoría, siendo Iván Cruz el mejor con un 35,5%. El conjunto vizcaino es, además, el que más asistencias reparte (17,1), el que menos balones pierde (10,6), el segundo que más bolas recupera (8,2) y el segundo más eficaz en la distancia de dos puntos (54,1%).

En el plano individual, Mumbrú ha optado en todos los partidos por una rotación amplia y un reparto de minutaje casi quirúrgico. Hay que bajar hasta la 48ª posición en el ranking de minutos jugados para encontrar al primer hombre de negro (Jaylon Brown, 24 por partido), pero otros ocho componentes de la rotación -todos menos Rafa Huertas y Tomeu Rigo- juegan más de 18. Las labores anotadoras han estado muy repartidas y ningún jugador ha destacado sobremanera (Brown, con 11,9 puntos de media, lidera a los de Mumbrú, pero solo es 19º en la tabla de la liga), pero donde sí hay una importante aglomeración de jugadores del plantel bilbaino en los puestos cabeceros en la clasificación de estadísticas -Javi Salgado (5,3) es tercero y Thomas Schreiner (4,5), quinto- y porcentaje de tiros de dos -Cruz, Leo Demetrio y Ben Lammers son sexto, cuarto y segundo, tirando con más del 63% de acierto-. El pívot de Texas ha sido, probablemente, el jugador más desequilibrante y diferencial de la LEB Oro, competición en la que es el mejor taponador (2,1), octavo en rebotes (6,6) y sexto en valoración pese a jugar solo 21 minutos por partido.