GASTEIZ. Zupiria ha comparecido este lunes en comisión parlamentaria para explicar el trabajo que se ha llevado a cabo para elaborar un informe de recomendaciones dirigido a luchar contra este fenómeno, en el que han colaboración instituciones, clubes, federaciones y centros educativos, liderados por los profesores universitarios Juan Aldaz y Marian Ispizua.

De las conclusiones se desprende que "más que de violencia en el deporte" se debería hablar de "agresiones físicas y verbales en el fútbol", tanto en el profesional como en el de base y el aficionado.

El consejero ha indicado que además se trata de "un problema de hombres", ya que lo son el 97 % de los sancionados todos los años, y ha advertido que hay una "cifra negra" de expresiones violentas que no llegan a conocerse.

El pasado año Seguridad tramitó 101 expedientes sancionadores, un 14 % menos que en 2017, y todos menos uno relacionados con el fútbol. La mayoría fueron agresiones, seguidas de peleas y desórdenes públicos, gritos intolerantes, insultos y amenazas.

En el deporte profesional los problemas tienen que ver con la relación entre este deporte y la política, con la intolerancia, la simbología, la "tibieza" de los clubes al tomar decisiones y su falta de implicación, y con el alcohol.

Por su parte, en el deporte base los problemas que se señalan pasan porque no se llega a identificar la violencia "de baja intensidad" y porque las familias, los educadores y los espectadores llegan a "normalizar" situaciones de violencia. También se percibe que se da demasiada importancia a la competitividad, y que se pierde la perspectiva de la función formativa del deporte.

Entre las recomendaciones, se apunta la aplicación de sanciones "en tiempo y forma" y la puesta en marcha de campañas de sensibilización de las aficiones, entre otras medidas.

Con estas conclusiones el consejero ha subrayado que el Gobierno vasco va a liderar desde una perspectiva integral políticas activas para erradicar este fenómeno a través, por el momento, de tres acciones concretas

La primera se centra en impulsar la creación de un modelo de relaciones entre los grupos de animación y los clubes profesionales para que las peñas se guíen por la cultura de la no violencia.

En el área del fútbol base y en colaboración con la Federación Vasca de Fútbol se van a recoger datos de las expresiones de violencia a través de las actas arbitrales y se va a crear una nueva aplicación informática, de cara a cotejar los datos anualmente para evaluarlos.

La tercera herramienta está relacionada con los medios de comunicación y busca la creación de un libro de estilo específico sobre este problema, en el que se establezca un manual de buenas prácticas y un "compromiso de uso del lenguaje que destierre la violencia y huya del sensacionalismo y la incitación".

Zupiria también se ha referido a las situaciones de abusos sexual y de acoso que sufren las mujeres en el ámbito deportivo, que tienen como principales lugares de riesgo los vestuarios, el campo de juego, la casa o el coche de los entrenadores, y los eventos sociales de los clubes.

Los responsables de estas agresiones suelen ser "conocidos, respetados y queridos" por sus víctimas y están en una posición de "poder y autoridad".

Ha advertido que el "silencio es el gran aliado" de estas situaciones y ha dejado claro que la neutralidad "no es una opción" tras reclamar "tolerancia cero" por parte de todos los agentes.

Desde la administración se apoya a las organizaciones deportivas con instrumentos como el programa "Zure taldekoak gara-Somos tu equipo", atendido por profesionales y que ofrece asesoramiento telefónico y por correo electrónico.

Se dirige a mujeres y jóvenes deportistas, y a las que trabajan en este ámbito, como entrenadoras y árbitras. Desde su creación en noviembre del pasado año ha recibido 34 llamadas, que han dado como resultado la atención a trece personas.

Estas llamadas no reflejan "la magnitud de la violencia contra las mujeres y los menores", ha subrayado el consejero, porque aún se trata de una "realidad oculta".