El momento de Endika Uriondo

ENDIKA Uriondo (Gizaburuaga, 1996) está viviendo su particular epifanía en la pelota a mano aficionada. En diciembre se coronó en el Torneo DV junto a Eneko Labaka, mientras que el viernes disputa la final del Torneo Comarcal de Lezama de categoría Primera Especial y el sábado, la de Malerreka en Doneztebe -en estas dos estará acompañado de Iker Salaberria-. El guardaespaldas vizcaino, que ya ha realizado algunos entrenamientos con la promotora Baiko Pilota, está en un buen momento. “Esta temporada es en la que mejor me estoy encontrando”, revela Endika, componente del club de Munitibar, aunque comenzó su carrera formativa hasta los 16 años en el club de Lekeitio, localidad en la que fue reclutado por Aspe el pasado verano en un telonero. “La verdad es que estoy muy contento con los resultados que esto teniendo. Estoy fallando menos y se nota. Me siento a gusto”, manifiesta el pelotari de Gizaburuaga. Está de dulce. “Meto horas con mi entrenador y con los amigos para aprovechar el frontis y dar más altura a la pelota”, desgrana. En el universo de Stajánov no existen las excusas.

Así las cosas, Uriondo, con el cetro entre ceja y ceja, custodiará a Salaberria el viernes (19.30 horas) en el frontón de Lezama. Endika se deshace en loas al hablar sobre el navarro: “Es listo. Sabe leer los partidos”. Eso va en los genes. ADN de pelotari. El ataundarra Iraitz Zubizarreta y el berriztarra Gorka Otaduy -eliminado en semifinales, pero que actuará como sustituto de Sarasa, en Canadá por motivos profesionales- les darán la réplica. “No hay favorito. Sí que en la semifinal ganamos a Aitor Etxebarria y Otaduy por 22-9, pero Zubizarreta es peligroso en los cuadros alegres”, define. “Iraitz defiende un montón y remata siempre que puede. Tendremos que superarle para que no pueda terminar”, cuenta Uriondo. El de Ataun, que compartía gerriko con Sarasa, fue letal en la semifinal, en la que se erigió protagonista ante Karregal-Barturen (22-3). Pura dinamita.

Lo que sí es seguro es que habrá campeón vizcaino en los cuadros largos. “El partido será duro. Los zagueros tendremos trabajo de sobra”, desbroza el de Gizaburuaga, que espera a un rival “al cien por cien” en la batalla por marcar la pauta atrás. “Gorka quizás no sea un gran pegador, pero trabaja mucho y con el tipo de material de Lezama dará mucha guerra. Yo quizás cometo algún error más”, agrega Uriondo.

la senda del guerrero El componente del club de Munitibar se define como un guardaespaldas con una “buena derecha” y acaricia las esquirlas de una carrera deportiva en la que todo no ha sido fácil. Un accidente de tráfico y sus consecuencias le privaron de cerca de dos años de trabajo en la categoría juvenil. En cualquier caso, la explosión Uriondo, a los 22 años, vive un episodio más en Lezama.

Con todo, la función final de la edición 60 del Comarcal se abrirá con el envite entre Oskoz-Apezetxea y Alberdi-Aizpitarte. Los navarros llegan después de sufrir contra Osa-Oliden (22-20), mientras que los guipuzcoanos superaron la semana pasada a Larrazabal-Ayesta (22-10).