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Más ritmo para atacar mejor

el bilbao basket necesita elevar sus registros anotadores para batirse con los gallos de la leb oro

Más ritmo para atacar mejor

bilbao - Cuando la victoria de su equipo ya era evidente, por la megafonía del Pabellón de Deportes de Palencia sonó la Marcha Radetzky, una pieza musical asociada a la fiesta en traje de gala. Pero el partido no fue de eso y para cuando el Bilbao Basket se dio cuenta de que tenía que enfundarse un mono grasiento y sudoroso ya era tarde. Que los hombres de negro perdieran ante el equipo castellano entraba dentro de lo posible al inicio de la temporada. Lo que nadie esperaba es que el equipo dejara una imagen de inferioridad manifiesta, que puede achacarse a la falta de intensidad, como creía Álex Mumbrú, o a que el Bilbao Basket no está tan sobrado de recursos como se suponía, sobre todo ante aquellos que deben ser sus rivales directos.

La derrota por siete puntos fue lo mejor de un partido en el que demasiadas cosas no funcionaron y en el que el Palencia Baloncesto hizo asomar algunos de los defectos del Bilbao Basket. Los de Alejandro Martínez se aplicaron en la defensa de Salgado y Schreiner, les obligaron a consumir muchos segundos para empezar a generar juego y así el ataque bilbaino no encontró durante muchos tramos del partido ventajas claras. El técnico quiere que sus bases acaparen mucho el balón, pero eso en duelos como el del viernes se convierte en un problema por la ausencia de otros creadores de juego y porque el ritmo se ralentiza cuando se apuesta por el bloqueo directo central y se renuncia a buscar ventajas rápidas, algo que sí hizo el Palencia para provocar muchos problemas al Bilbao Basket. El problema es cuando el balón no pasa de mano, el equipo se olvida de ser vertical y los bases bilbainos, además de elevar su número de asistencias, tienen que convertirse también en ejecutores.

salidas complicadas Probablemente, las dos derrotas en casa son las que afean el balance del Bilbao Basket cuando ya se ha consumido un tercio de la temporada. Pero de alguna manera hay que compensarlas y, si perder en Sevilla y Palencia es asumible, las dos próximas salidas serán a Melilla, donde el equipo local acumula cinco victorias en seis partidos, y al Pez Volador de Madrid, donde el recién ascendido Canoe lleva cinco triunfos seguidos. En este punto, si el Bilbao Basket quiere mantener sus aspiraciones, tiene que elevar un par de marchas su juego y, con ello, sus registros anotadores, sobre todo ahora que los porcentajes en tiros de tres puntos parecen repuntar hacia donde se esperaba. Es pura matemática, al margen de que la estadística avanzada puede ofrecer otros parámetros cualitativos: si tienes más calidad que tu rival y tiras más veces a canasta, lo normal es que pongas el marcador es unas cifras inalcanzables.

Habrá días que la defensa salga al rescate y es la receta que aplicaron los dos primeros clasificados ante el Bilbao Basket cuando no necesitaron llegar a sus cifras habituales. No es casualidad que el Real Betis y el Palencia sean los dos equipos que más puntos meten en la LEB Oro con 84,5 y 86,3 puntos por partido, respectivamente, Ambos han pasado en nueve ocasiones de los 80 puntos, pero no lo necesitaron para ganar a los hombres de negro, que en contraposición solo han pasado dos veces de 80 puntos después de 40 minutos en juego. En Oviedo necesitaron una prórroga. Son muy pocas para un conjunto del que en pretemporada se decía que tenía muchos puntos en las manos y que va a necesitar un pleno de victorias hasta el final de la primera vuelta para jugar la Copa. Para el objetivo del ascenso, dicho con la boca pequeña, aún hay tiempo, pero el primer puesto ya está dos partidos. Y no lo ocupa, precisamente, alguien inesperado.