La reválida de Solari en el Santiago Bernabéu

bilbao - El clásico disputado el pasado sábado acabó reventando el escaso crédito que tenía Julen Lopetegui y su sucesor, el argentino Santiago Hernán Solari, se presenta hoy en el Bernabéu para exponerse al dictamen de una afición afligida y que para nada tiene en cuenta el resultado del partido copero del pasado miércoles (0-4) porque enfrente estaba el Melilla. Solari, lo reconoce, aspira a asentarse en el banquillo de Real Madrid al menos hasta el final de temporada, sobre todo porque Florentino Pérez no ha encontrado un entrenador de postín que esté libre. La prueba tiene su trampa después de haber sumado un sólo punto de los últimos 15 disputados y caer a la novena plaza clasificatoria. Por lógica, potencial y situación excepcional el equipo blanco debería ganar al Valladolid. Tiene el presupuesto más bajo de la categoría y sin embargo no pierde un encuentro desde el 16 de septiembre y ha ganado cuatro de las cinco últimas jornadas.

Solari trata de quitarse de encima como puede la presión de los periodistas, que insisten con el joven brasileño Vinicius tras su gran partido del miércoles, pasando por alto que el Melilla está en Segunda B. La necesidad de ver algo nuevo y diferente no condiciona, al parecer, al técnico provisional, que si bien opina que para crecer necesita experiencia y para conseguirla “tiene que jugar” sería demasiada responsabilidad exponerle hoy en plena crisis.

La respuesta la tienen que dar las figuras, al menos sobre el papel, como Gareth Bale, de quien Solari, tirando de protocolo, ensalza. “Bale tiene el spotlight (centro de atención) para él. Todos esperamos que muestre en cada partido sus enormes cualidades. Es un jugador fantástico al que queremos disfrutar todos los días”, dijo Solari, aunque también advirtió de que “no hay jugadores indiscutibles”.

Solari no ofreció pistas sobre su alineación, aunque se espera que apueste por Odriozola en el lateral derecho para cubrir la baja de Carvajal, algo por lo que no apostó su antecesor, Julen Lopetegui. Tampoco se olvidó de lanzar un guiño cómplice a la afición merengue apelando a los “valores” del club. “Ambición, ganas de atacar, llevar el peso del partido, buscar el gol y no rendirse nunca. El sacrificio. Valores que están inculcados de hace años y que por eso el Real Madrid ha ganado lo que ha ganado”.

La prudencia de ernesto Bien al contrario, la goleada en el clásico ha revalorizado a Ernesto Valverde, sobre todo porque el Barça lo consiguió sin Messi, cuya recuperación se espera antes de lo previsto.

El Barça tan solo ha perdido un partido, y fue precisamente en el lugar menos esperado: Leganés. “Esta derrota es una referencia para nosotros. No tengo ninguna duda. Ese tipo de partidos sirven para aprender y no queremos cometer el mismo error”, remarcó el técnico azulgrana para enfatizar cómo prepara encuentro ante el Rayo Vallecano, antepenúltimo clasificado.

Con el Barça desatado, sorprende la visión que de la jugada tiene Michel, el técnico rayista, que se arroga el derecho a soñar. “Pertenezco a ese uno o dos por ciento que piensa que podemos ganar el partido”, dijo.