bilbao - Contundente: 3 años y 9 meses de sanción. Ese es el castigo que ha recibido Ibai Salas (Bilbao, 4 de julio de 1991) por las irregularidades detectadas en su pasaporte biológico. La pena impuesta por la Agencia Antidopaje Española (AEPSAD) supondría, de facto, la conclusión de la carrera profesional del vizcaino si no prospera el recurso al que tiene derecho el ciclista y que Salas ejercerá, según indicó a DEIA. “Por supuesto que recurriré”, dijo Salas, que no quiso hacer más comentarios al respecto ni cuál será su línea de defensa ante la acusación. Su recurso lo estudiará el TAD (Tribunal de Administrativo del Deporte), que anuló con anterioridad el castigo de tres meses que le había sido impuesto por la Agencia Española Antidopaje el pasado verano por el mismo asunto. Las anomalías en el pasaporte biológico del corredor del Burgos-BH impidieron su participación en la Vuelta a España.

El del ciclista vizcaino es el primer caso de un corredor profesional con licencia española que presenta anomalías en el pasaporte biológico instaurado este año por la Agencia Española Antidopaje y que se asemeja al que emplea la Unión Ciclista Internacional (UCI) con el resto de escuadras de las dos primeras categorías del ciclismo.

El resultado anómalo del pasaporte biológico, que no es un positivo en sí mismo pero es tratado como tal por las autoridades contra el dopaje, supone un torpedo en la línea de flotación del Burgos-BH, equipo al que pertenece Salas. El pasado año David Belda recibió una sanción de cuatro años tras un positivo por EPO. El reglamento de la Unión Ciclista Internacional (UCI) sostiene que puede castigar entre 15 a 45 días sin competir a las formaciones con dos infracciones en un año. A esos dos casos, se le debe sumar el positivo de Igor Merino. El ciclista de Balmaseda fue suspendido y apartado por el equipo después de dar positivo tras serle detectada hormona del crecimiento.

La acumulación de casos estuvieron a punto de impedir que el Burgos-BH participara en la pasada edición de la Vuelta a España. El Burgos-BH es una de las muchas formaciones que está adherida al Movimiento por un Ciclismo Creíble, donde la lucha contra el dopaje y la trampa es la bandera que se agita. Entre el código interno de los equipos que han dado el visto bueno al ente está la figura de autosuspensión en caso de que se dieran dos casos positivos en un año en la misma formación.